En una carta hecha pública el sábado 26 de agosto, los expertos de la ONU interrogaron al gigante petrolero saudí Aramco sobre las consecuencias de su actividad sobre el calentamiento global.
Las cartas, publicadas en Internet dos meses después de su envío, afirman que los expertos de la ONU recibieron información “en relación con las actividades comerciales de Saudi Aramco (…) que tienen consecuencias negativas para la protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático”.
Lo acusan de “mantener la producción de petróleo crudo, explorar nuevas reservas de petróleo y gas, expandir el gas combustible fósil y el negocio de la desinformación”. Creen que las actividades comerciales de Saudi Aramco parecen «Contrariamente a los objetivos, obligaciones y compromisos del Acuerdo de París»con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5°C.
Las cartas a Aramco y sus donantes fueron enviadas por expertos del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Derechos Humanos y Empresas Transnacionales, así como por Relatores Especiales de la ONU sobre Derechos Humanos y cambio climático.
No hay respuesta de Aramco
Según esta correspondencia, los combustibles fósiles son responsables de más del 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Cita informes que estiman que más de la mitad de estas emisiones pueden atribuirse a 25 empresas del sector de los combustibles fósiles. “Saudi Aramco es el mayor emisor de gases de efecto invernadero”. La carta concluye que “por lo tanto, debido a sus emisiones históricas, Saudi Aramco ya habría contribuido significativamente a los impactos negativos sobre los derechos humanos asociados con el cambio climático”.
Los expertos de la ONU son personas independientes y no remuneradas que no hablan en nombre de las Naciones Unidas, pero son responsables de informarle sobre sus conclusiones. La carta pedía a Aramco que comentara diez puntos en un plazo de 60 días, tras lo cual la carta y cualquier respuesta recibida se harían públicas. El domingo por la mañana no apareció ninguna respuesta de Aramco en el sitio web de procedimientos especiales de derechos humanos de la ONU.
Los beneficios de Aramco son la principal fuente de financiación del vasto programa de reformas económicas y sociales del príncipe heredero Mohammed Bin Salman, destinado precisamente a permitir al reino diversificar su economía, que depende en gran medida de los combustibles fósiles.