Google está pagando una multa histórica de $ 85 millones después de rastrear ilegalmente teléfonos Android


Google pagará a Arizona $ 85 millones en un acuerdo sobre una demanda de 2020 que afirmaba que la compañía estaba rastreando ilegalmente a los usuarios de Android para publicidad dirigida.

Según un informe de Bloomberg, el fiscal general Mark Brnovich presentó una demanda en mayo de 2020 alegando que Google violó la Ley de Fraude al Consumidor del estado al recopilar datos de ubicación de los usuarios de Android, incluso después de que las personas desactivaron su configuración de ubicación. En ese momento, los propios empleados de Google estaban confundidos acerca de sus controles de privacidad y admitieron que podrían necesitar algunos ajustes para que cuando los usuarios nieguen a la empresa el permiso para rastrear sus datos, esta deba respetar su decisión.

Google solicitó a la corte estatal de Arizona que desestimara el caso en enero, argumentando que la ley estatal del consumidor requiere que el presunto fraude tenga que estar vinculado a un anuncio o venta. El juez denegó la solicitud de la empresa. La oficina de Brnovich dijo en un comunicado el martes que el acuerdo de 85 millones de dólares es la mayor cantidad por usuario individual que Google ha pagado en una demanda de esta magnitud. “Estoy orgulloso de este acuerdo histórico que demuestra que ninguna entidad, ni siquiera las grandes empresas tecnológicas, está por encima de la ley”, dijo.

El vocero de Google, José Castañeda, dijo en el propio comunicado de la empresa que la demanda en Arizona estaba relacionada con políticas de productos más antiguas que han cambiado en los últimos años. “Ofrecemos controles sencillos y opciones de eliminación automática para los datos de ubicación, y siempre estamos trabajando para minimizar los datos que recopilamos”, dijo. “Nos complace haber resuelto este asunto y continuaremos enfocando nuestra atención en brindar productos útiles para nuestros usuarios”.

Mientras tanto, Google enfrenta demandas presentadas por otros fiscales generales en Indiana, Texas y Washington, DC por quejas similares de seguimiento de datos. Al igual que la demanda de Arizona, esas presentaciones se derivaron de un informe de Associated Press de 2018 sobre Google que aún rastrea la ubicación de los usuarios de Android sin su permiso.

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