Grecia estaba luchando, el domingo 24 de julio, contra tres grandes incendios forestales en el norte, sur y este, lo que obligó a los turistas y residentes a evacuar. En la isla de Lesbos, cerca de la costa turca, unas 200 personas fueron evacuadas el domingo al mediodía del pueblo de Vrisa, donde el incendio se encuentra a unos 500 metros de las viviendas, informó a la radio Skai el teniente de alcalde del oeste de Lesbos, Andreas Aksis.
Las ancianas se llevaron algunos efectos personales en bolsas de plástico cuando abordaron los primeros autobuses para salir de Vrisa, mientras espesas nubes de humo cubrían las primeras casas del pueblo. A primera hora de la tarde, también se evacuó el pueblo de Stavros.
El incendio, que se desató el sábado, ya había provocado la evacuación de cientos de turistas y vecinos de la localidad costera de Vatera, y sigue haciendo estragos según los bomberos. El domingo por la mañana, decenas de bomberos estaban trabajando para contrarrestar las llamas, con cuatro aviones bombarderos y dos helicópteros. Al menos cuatro casas quedaron destruidas, según la emisora pública ERT, mientras que varios comercios, hoteles y chiringuitos del pueblo sufrieron daños.
Un fuego excepcionalmente difícil
Desde el sábado, Grecia ha sido golpeada por una ola de calor que se espera que dure diez días y se esperan temperaturas de 42 grados en algunas áreas, lo que aumenta el temor de más incendios. En el norte del país, más de trescientos bomberos, asistidos por voluntarios, siguen luchando por cuarto día consecutivo contra un violento incendio en el Parque Nacional de Dadia, el mayor espacio Natura 2000 de Grecia, conocido por su colonia de buitres
El fuego excepcionalmente difícil, según el portavoz del departamento de bomberos Yiannis Artopoios, obligó a las autoridades a evacuar el pueblo de Dadia el sábado por la noche. Ya ha destruido casi 500 hectáreas de bosque. El fuego alcanzó el observatorio de aves rapaces y se acercaba a los edificios de una unidad de gestión del área protegida.
“Lo más importante para nosotros es la seguridad de los aldeanos y todas las fuerzas se desplegarán allí”, aseguró el gobernador de Evros, Dimitris Petrovits, a la agencia de prensa Athens News Agency. El cuidado de los animales heridos es una prioridad para las autoridades, agregó.
Aumento de los fenómenos meteorológicos extremos
Al oeste de la península del Peloponeso, en Elis, un incendio que se inició el sábado por la tarde cerca de Krestina provocó la evacuación de las localidades de Krestina, Makrisia y Skilountia. Un campamento de vacaciones para niños también fue evacuado en Frixa, dijo a la Agencia de Noticias de Atenas Vassilis Giannopoulos, vicegobernador de Elis. Más de setenta bomberos están desplegados en la zona para apagar el fuego, utilizando veinticuatro vehículos, dos aviones bombarderos y un helicóptero.
Más al sur, en la isla de Creta, se produjo un incendio cerca de Festos y ardía dentro de un barranco. El miércoles, un incendio forestal en las montañas cercanas a Atenas dañó viviendas y obligó a varios centenares de personas a marcharse, a pocos kilómetros de la localidad costera de Mati, escenario en 2018 del peor desastre provocado por un incendio forestal en Grecia, que acabó con la vida de 102 personas. .
Según los científicos, la proliferación de fenómenos meteorológicos extremos es una consecuencia directa del calentamiento global, con emisiones de gases de efecto invernadero que aumentan en intensidad, duración y frecuencia. El año pasado, una ola de calor e incendios forestales anteriores destruyeron 103.000 hectáreas y mataron a tres personas en Grecia.