A lo largo del curso de «The Mandalorian», Grogu ha tenido una buena cantidad de momentos destacados en los que usa la Fuerza con fines defensivos/ofensivos. Ya sea asfixiando a Cara Dune después de que piensa que una lucha de brazos amistosa es un ataque a su padre o levantando un Mudhorn en el aire para salvar la vida de dicho padre, Grogu ha demostrado constantemente su valía.
En el final de la temporada 2, Grogu se embarcó en una pequeña aventura nada menos que con Luke Skywalker, quien lo entrenó personalmente en los conceptos básicos del uso de la Fuerza, lo que implicaba mucho entrenamiento del equilibrio, meditación y saltos de la Fuerza que desafían la gravedad. Si bien el giro completo de 180 grados en el arco de Grogu en «El libro de Boba Fett» es bastante desconcertante por muchas razones, esto permitió que el amado dúo se reuniera mientras creaba el espacio para que sus roles por excelencia se invirtieran.
Aunque Din asume activamente el papel de protector del niño, el estreno de la temporada sentó las bases para un cambio en este statu quo establecido. Como Grogu acompaña a Din en todas sus aventuras, ahora está bien versado en las tácticas que usa un cazarrecompensas cuando está atrapado en lugares estrechos, y posee el conocimiento para navegar situaciones peligrosas. En el momento en que Din es capturado por la criatura cyborg, Grogu espera pacientemente fuera de la vista para escabullirse y evade por poco a los monstruos depredadores que viven en las ruinas de Sundari. Él sigue las palabras de Din con cuidado y con éxito obtiene ayuda para su padre, con R5-D4 ayudando a dirigir el caza estelar Naboo modificado de Mando de regreso a Kalevala.
Aunque aún es joven, Grogu ya no es un dependiente indefenso: el niño ya ha exhibido el impulso, la iniciativa y el talento para cambiar rápidamente las probabilidades a su favor y salvar al Mandaloriano, que es un guerrero rudo en la mayoría de los escenarios (excepto cuando maneja el Darksaber, porque todavía apesta en eso).