«Hay una escena hacia el final de la película que es algo así como una escena del final de una era», dijo Karen Gillan. «Y todos estaban llorando en la escena. Cuando lo veas, solo debes saber que ninguno de nosotros está actuando. Todos estaban muy emocionados. Se sintió como un adiós. Y se sintió real».
De hecho, todos nuestros amados Guardianes afortunadamente sobreviven a la ira del Alto Evolucionador (Chukwudi Iwuji) y viven para ver su base de operaciones en Knowhere una vez más. James Gunn ha enfatizado antes que no siempre es necesario matar a los personajes para lograr una respuesta emocional auténtica, y eso realmente me viene a la mente aquí, ya que cumple la promesa principal de «Vol. 3»: este es el capítulo final de nuestros Guardianes, y en los momentos finales de la película deben ir por caminos separados.
En primer lugar, Gamora (Zoe Saldaña), o más bien, la Gamora del universo alternativo de «Avengers: Endgame», está forjando su propio camino. Al comienzo de la película, se establece que ella ha formado una relación familiar con los Ravagers. Y aunque llega a admirar a Peter Quill (Chris Pratt) y el vínculo entre su pandilla de inadaptados en el transcurso del «Vol. 3», al final, esta Gamora es no la que conocían los Guardianes, y su corazón pertenece a otras personas. Saldaña dijo que ha cubierto su terreno con el personaje, y si vemos a Gamora en el futuro, personalmente espera que se reformule el papel. Es seguro decir que la gran salida de Gamora se siente definitiva.