La Federación Internacional de Natación (FINA) finalmente estuvo de acuerdo con la decisión de la mayoría de los deportes de excluir a los rusos y bielorrusos de todas las competencias internacionales. La oficina de la FINA tuvo en cuenta una “evaluación de riesgos independiente” prohibir del Mundial 2022 en Budapest (del 18 de junio al 3 de julio) a nadadores y oficiales de ambos países debido a la invasión de Rusia a Ucrania, anunció el organismo el miércoles 23 de marzo en un comunicado de prensa.
El Buró de la FINA se reunió y tomó más decisiones sobre los atletas rusos y bielorrusos y la organización del evento. COMUNICADO DE PRENSA COMPLETO… https://t.co/w6dKXQkLYg
“Tras estas decisiones, la Federación Rusa de Natación ha informado a la FINA de la retirada de todos los nadadores rusos” de sus competiciones «por el resto de este año», especifica la organización. La natación se une así a los muchos deportes que han mantenido a los atletas rusos fuera de las competencias internacionales, desde el fútbol hasta el atletismo, pasando por el hockey sobre hielo, el rugby, el bádminton, el balonmano, el ciclismo y los Juegos Paralímpicos de Invierno.
Difícilmente sostenible
Sin embargo, a principios de marzo, la FINA se había distinguido por autorizar a rusos y bielorrusos a competir, siempre que lo hicieran bajo una bandera neutral, como en tenis, boxeo o judo.
Pero esta posición se volvió difícil de mantener frente a las protestas de otras delegaciones, la Federación Suiza de Natación, por ejemplo, amenazó con boicotear los Mundiales en caso de participación de Rusia y Bielorrusia.
La Federación Internacional de Natación también ha retirado de Rusia las competiciones que iba a albergar, incluidos los mundiales de piscina corta previstos en Kazán del 17 al 22 de diciembre, y buscará otra ciudad anfitriona.