Después de que Hicox descubre su tapadera y hay un tiroteo salvaje, solo dos personas quedan con vida: Wilhelm (Alexander Fehling), el soldado alemán cuyo hijo acaba de nacer, y Bridget Von Hammersmark, que recibió un disparo en la pierna. Cuando el teniente Raine desciende las escaleras y comienza a negociar con Wilhelm, se encuentran atrapados en un punto muerto. Raine y los Bastardos pueden volar el bar y Wilhelm, pero perderán a Von Hammersmark, y si Wilhelm le dispara a Raine, van a volar el bar de todos modos. Los dos negocian a través de la barra el uno del otro, con la cara de Raine apenas visible mientras se asoma por la parte inferior de la escalera. Wilhelm comienza a rogar por su vida, explicando que su hijo Maximillian acaba de nacer, y el diálogo y el encuadre reflejan una escena de «Kill Bill Volumen 2» bastante directamente.
En una secuencia de flashback durante la segunda mitad de «Kill Bill», la asesina internacional Beatrix Kiddo (Uma Thurman) descubre que está embarazada después de hacerse una prueba de embarazo en el baño de un hotel. Desafortunadamente, la compañera asesina Karen Kim (Helen Kim) tiene la vista puesta en Kiddo, y abre un agujero en la puerta de la habitación del hotel con una escopeta. Luego, los dos tienen un enfrentamiento muy similar al de Wilhelm y Raine, mientras Kiddo intenta explicarle su delicada situación a Kim, su propia arma apuntando al posible asesino. El encuadre es casi idéntico al de «Inglourious Basterds», con ángulos bajos, rostros enmarcados en la oscuridad y cortes rápidos a cada perspectiva. Algunos de los jugadores han cambiado, pero la situación es la misma. A diferencia de «Kill Bill», donde ambas partes sobreviven, al menos una de las personas en el enfrentamiento nunca logra salir del sótano.