A principios de agosto, Gérald Darmanin no dudó en vincular inmigración y delincuencia. Este cargo, inédito para un Ministro del Interior y de Ultramar, precede a un nuevo proyecto de ley que se presentará a finales de año.
Es una de sus prioridades. Y por una buena razón, «hay un 7% de extranjeros en Francia y representan el 17% de la delincuencia», dijo Gérald Darmanin. Según el inquilino de Beauvau, si el fenómeno se explica por varios factores sociológicos, la inseguridad, la delincuencia y la inmigración están íntimamente ligadas.
Además, los incidentes de violencia por parte de inmigrantes se concentran en los grandes municipios. En Lyon (Ródano), los actos cometidos por extranjeros delincuentes representan el 39% de la violencia, frente al 48% en París. Casi el 25% de los presos en las prisiones francesas también son ciudadanos extranjeros.
Una reforma necesaria y profunda
Organización del asilo, integración más exigente de los extranjeros que llegan al territorio nacional, lucha intratable contra los extranjeros delincuentes… Si durante los dos últimos años 3.000 extranjeros han abandonado el territorio, Gérald Darmanin presentará a finales de año un proyecto de Ley destinada a facilitar la expulsión de inmigrantes culpables de delincuencia.
«En octubre pondremos en la agenda de la Asamblea Nacional y el Senado un gran debate sobre inmigración antes de que se presente un proyecto de ley finalizado», dijo a Le Figaro.
A partir de finales de agosto, también se organizará una consulta en la Place Beauvau con los interlocutores sociales, los partidos o incluso las asociaciones, sobre la base de las propuestas del gobierno.