Efecto bola de nieve en las escuelas secundarias de Ile-de-France: desde el bloqueo frente a la escuela secundaria Joliot-Curie en Nanterre el lunes pasado, los enfrentamientos y la violencia se han extendido a varios otros establecimientos de la región.
Después de la escuela secundaria Joliot-Curie en Nanterre (Hauts-de-Seine), es el turno de varias otras escuelas secundarias de Ile-de-France que se ven perturbadas por los excesos. Muchos estudiantes de diferentes escuelas fueron arrestados.
Este jueves, al menos 20 escuelas secundarias de la región de París se vieron afectadas, incluidas tres en Trappes (Yvelines). El día anterior, en Chatenay Malabry (Jauts-de-Seine), los alrededores del instituto Jean-Jaurès también habían sido objeto de varios bloqueos y violencia urbana. La policía incluso había informado de 17 ataques con morteros en la escuela, que la escuela, contactada este jueves por la mañana por CNEWS, no había confirmado. Queda el hecho de que hoy se ha producido un incendio en un hotel situado justo enfrente del establecimiento.
En general, la policía está desplegada en estos establecimientos, pero se enfrentan a una gran violencia por parte de algunos estudiantes.
Con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años en su mayoría, no dudan en utilizar fuegos artificiales de mortero, cócteles molotov y cubos de basura a los que prenden fuego para repeler a las distintas brigadas.
Desde el comienzo de la semana, una docena de estudiantes han sido arrestados. Ante estos incidentes, la presidenta de la región de Île-de-France, Valérie Pécresse, hizo un llamado a la calma y la serenidad.
EL IES Juliot-Curie encendió la mecha
Punto de partida de estos desbordamientos en cascada, la escuela secundaria Joliot-Curie en Nanterre ha sido bloqueada por estudiantes durante varios días. Los maestros ya no pueden enseñar.
Según testimonios, los estudiantes protestan contra el fin del sistema de ayuda con las tareas, contra el reglamento interno y contra el marco de aplicación del principio de laicidad.
Algunos estudiantes de secundaria también han denunciado los «controles de vestimenta» que se realizan en la entrada y que, según ellos, a veces son torpes.