Los informes indican que Intel ha estado solicitando alrededor de 10 000 millones de euros en apoyo gubernamental para construir su enorme planta de fabricación en Magdeburg, Alemania. Sin embargo, parece que el fabricante de chips tendrá que conformarse con los 6.800 millones de euros que ya debe recibir.
En una entrevista, el ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, dijo al Financial Times que está en contra del aumento de la financiación. «No hay más dinero disponible en el presupuesto», dice Lindner. La nación está «tratando de consolidar el presupuesto en este momento, no expandirlo».
El año pasado, Intel anunció que estaba construyendo una fábrica de fabricación de chips de vanguardia de 17 000 millones de euros en Alemania. La planta de Intel sería la mayor inversión extranjera en la Alemania de la posguerra. La UE tiene como objetivo duplicar su cuota de mercado de semiconductores para 2030, reduciendo su dependencia de los proveedores extranjeros.
Lindner, miembro del Partido de los Demócratas Libres, dice que «no es un gran fanático de los subsidios» y está en contra de cualquier aumento en el apoyo financiero para las instalaciones de Intel. Sin embargo, otros en el gobierno alemán no están de acuerdo con el ministro de finanzas, lo que ha provocado algunas disputas internas entre los funcionarios mientras intentan elaborar el presupuesto del próximo año.
El canciller Olaf Scholz dijo que la instalación de Intel era una «alta prioridad» para el gobierno y agregó que «los subsidios siempre los paga el contribuyente, por lo que… tenemos que sopesar con cuidado».
Una de las ideas alternativas que se ha planteado es que, en lugar de fondos adicionales, el gobierno podría proporcionar a Intel electricidad barata para su planta de Magdeburg, lo que reduciría los costos mensuales de Intel para la instalación.
En cuanto a más dinero, el ministro ha dicho que el presupuesto ha «llegado al límite».
Alemania no es el único país donde Intel depende de los subsidios del gobierno para construir sus plantas. En los EE. UU., Intel recibirá más de 20.000 millones de dólares en subvenciones y un crédito fiscal del 25 % (un valor total de hasta 24.000 millones de dólares), con los que la empresa planea construir una enorme fábrica de chips en Ohio.
Se espera que la construcción de la nueva planta de fabricación de chips comience a finales de este año, con la producción en línea en algún momento de 2027. A menos que el gobierno alemán pueda encontrar más dinero, parece que Intel tendrá que pagar los 10 mil millones de euros restantes necesarios para construir su planta.