Aunque a Kristine Sutherland le encantó que «Buffy» sugiriera que Joyce tenía una vida aparte de ser madre, encontró que algo en su personaje estaba subdesarrollado. «Lo único que sentí que me faltaba era que usaba mucha ropa de mamá que pensé que no reflejaba mi profesión», confesó la actriz en una entrevista de 2023 en el podcast The Rewatcher. «Pensé que Joyce podría haber sido mucho más poderosa en su vida laboral. […] Pensé que esa era una parte importante de la historia feminista y que me hubiera gustado explorar más la vida laboral de Joyce. Y si eso se hubiera llenado más».
A lo largo de toda la serie, solo hubo una escena en la que se vio a Joyce en su galería: en el episodio de la temporada 3 «Dead Man’s Party», que se centra en una máscara maldita. Sin embargo, la falta de atención a la vida laboral de Joyce sigue siendo el «único arrepentimiento» de Sutherland sobre el papel. En general, elogia el trabajo que hizo la serie para llevar la televisión al siglo XXI.
«‘Buffy’ se adelantó a su tiempo al celebrar el derecho a ser diferente y a ser amada y valorada por lo que eres, incluso si es fuera de lo convencional», reflexionó la actriz en una conversación con The Hollywood Reporter.
Puede que Joyce no haya vivido durante toda la serie, pero era un personaje fuerte que infundió su fuerza a la increíble hija que crió. Gran parte de lo que hizo que «Buffy» fuera tan revolucionaria fue la forma en que cambió los roles femeninos tradicionales como la tonta adolescente o la madre sobreprotectora, y Sutherland fue una fuerza instrumental en esa revolución.