“IPO light”: la empresa de ingeniería eléctrica R&S Group, con sede en Basilea, busca suerte en el mercado de valores a través de una transacción financiera exótica


En Suiza, una PYME elige una transacción SPAC, ahora poco común, para cotizar en bolsa. Aún no se ha decidido si ganarán el pequeño grupo R&S o sus astutos inversores.

El grupo R&S suministra ingeniería eléctrica y tiene que imponerse frente a corporaciones globales como Hitachi Energy o Schneider Electric.

PD

El entorno para las OPI es malo. Sin embargo, la empresa industrial R&S Group de Sissach (BL) incursionó el miércoles en la bolsa suiza. Las acciones del proveedor de ingeniería eléctrica tuvieron un buen comienzo y finalizaron la negociación con una ganancia de casi el 13 por ciento. La bolsa suiza realiza este año su primera oferta pública inicial “real” con captación de capital.

Sin embargo, el fabricante de transformadores eléctricos no salió a bolsa por la vía tradicional. El grupo R&S ha ofrecido sus acciones tras la llamada transacción Spac. Spac significa Special Purpose Acquisition Company: un vehículo ya cotizado (en este caso un Spac llamado VT5) se hace cargo de una empresa, en este caso el Grupo R&S. Éste se deslizó en el caparazón corporativo de VT5 y así entró en la bolsa de valores.

El apogeo de Spac ha terminado

Es de destacar que dicha oferta pública inicial se produjo en el actual entorno incierto. Por un lado, es la primera vez que se realiza una transacción Spac en Suiza. Por otro lado, el tiempo de estas ofertas exóticas ya pasó. Los spacs experimentaron un auge en tiempos de bajas tasas de interés y capital barato hasta finales de 2021. Así se han desarrollado Sergio Ermotti, jefe de la UBS o el Tidjane Thiam, exjefe de CS comprometidos en Spacs.

Pero el entusiasmo se ha ido. Según datos de Dealogic, en 2021 se llevaron a cabo 45 transacciones Spac en Europa por un volumen de casi 9 mil millones de dólares. Todavía hubo cuatro acuerdos en el año en curso. El más reciente es modesto: el grupo R&S generó unas ventas de 162 millones de francos en los nueve primeros meses del año y su valor de mercado ronda los 270 millones.

Es poco probable que esta transacción mejore notablemente el ambiente para las salidas a bolsa en Suiza. Debido al entorno inestable del mercado, el número de OPI ha disminuido drásticamente en los últimos dos años. Cabe mencionar las nuevas incorporaciones de Sandoz y Accelleron, pero ambas son escisiones de las grandes corporaciones Novartis y ABB, respectivamente.

VT5 salió a bolsa en diciembre de 2021, cuando el boom de Spac ya se estaba enfriando. Esta es probablemente una de las razones por las que la búsqueda de una propiedad adquirida tomó más tiempo de lo esperado. Inicialmente, VT5 quería sacar a bolsa una empresa en el plazo de un año con un presupuesto de 200 millones de francos. Finalmente se encontró una propiedad adecuada en el grupo R&S y se llegó a un acuerdo con el propietario, el inversor financiero CGS de Schwyz, por un precio de compra de 274 millones de francos.

“Luz de salida a bolsa”

Los inteligentes inversores de VT5 se dirigieron a la dirección del grupo R&S para «convencerles de trabajar juntos como socios». En octubre se hizo pública una posible transacción.

Pero ¿por qué R&S Group no eligió una IPO regular? Cuando se le preguntó, Gregor Greber, cofundador de VT5 y miembro de la junta directiva del grupo R&S, comentó: La ruta a través de un Spac es «más fácil, más rentable y más eficaz» para R&S, afirma.

De hecho, en una IPO normal, la dirección tendría que hacer que la empresa fuera atractiva para los inversores nacionales y extranjeros y cumplir todo tipo de requisitos reglamentarios. La dirección de R&S pudo evitarlo. Gracias a la transacción Spac, el vehículo de inversión VT5 se ha transformado en un fabricante de transformadores.

No está claro si una IPO es la mejor solución a largo plazo para el Grupo R&S. El director general Markus Lässer no hizo comentarios cuando se le preguntó. En un comunicado, dijo que gracias a la salida a bolsa, la empresa ganaría más visibilidad para implementar sus planes de crecimiento.

Sin embargo, los fondos recaudados en la IPO se utilizarán principalmente para pagar al propietario principal, CGS. Sigue siendo el mayor accionista con una participación de casi una cuarta parte y forma parte del consejo de administración. Normalmente, los inversores de capital privado abandonan las empresas después de un tiempo.

Según Greber, la dirección de la empresa y el consejo de administración se han comprometido a mantener sus acciones en R&S Group durante al menos un año. Además, la alta dirección invirtió sumas importantes en la IPO y está firmemente comprometida.

Falta el tamaño crítico

Aunque los inversores no se despidan inmediatamente, no está claro si R&S podrá tener éxito en el mercado de valores a largo plazo. Los inversores intentan, por su propio interés, presentar a R&S de la mejor manera posible como un “campeón oculto”.

Pero sobre todo el pequeño tamaño de la empresa plantea dudas, sobre todo porque la PYME tiene que competir con corporaciones globales como Hitachi Energy o Schneider Electric. A otras cotizadas como ésta ya les falta tamaño los ingenieros mecánicos Starrag y Tornos obligados a fusionarse para alcanzar un tamaño crítico.

La empresa, fundada en 1919 como Rauscher und Stöcklin, quizás tenga que centrarse no sólo en su tecnología, sino también en el crecimiento inorgánico. En última instancia, el propio Grupo R&S ha sido producto de una serie de adquisiciones a lo largo de los años: en la República Checa, Polonia, Italia y, más recientemente, en los Emiratos Árabes Unidos.



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