Según Johnny, el ataque de Amber tuvo lugar en Australia en 2015. La modelo, por su parte, no quiere haberse percatado de nada –sin embargo, informa sobre la noche en cuestión que Depp la agredió sexualmente con una botella de licor. Las declaraciones contradictorias aún podrían estar a favor de Amber, ya que el propio actor informaba a través de mensajes de texto en el momento de la lesión que él mismo se había infligido la lesión. Más tarde contó una versión de ser aplastado a través de puertas de acordeón.
Debido a los muchos más que antiestéticos detalles que el proceso de la relación saca a la luz, la demanda en sí ha pasado ahora a un segundo plano. El detonante fue un artículo del Washington Post en el que Amber informaba sobre violencia doméstica sin mencionar a Johnny Depp por su nombre.