Jon Fosse, escritor noruego, recibe el Premio Nobel de Literatura 2023


Él es un escritor a 360 grados, al mismo tiempo dramaturgo, novelista, cuentista, ensayista, poeta y autor de libros para jóvenes que la Academia Sueca premió, el jueves 5 de octubre. Al conceder el Premio Nobel de Literatura a Jon Fosse –que se convierte en el cuarto autor noruego en recibir este premio después de Bjornstjerne Bjornson (1903), Knut Pedersen Hamsun (1920) y Sigrid Undset (1928)–, los jurados saludaron a un autor fascinado por el lenguaje. su poder hipnótico y musical, pero también por todo lo que se le escapa.

Nacido el 29 de septiembre de 1959 en Haugesund, en la costa occidental de Noruega, Jon Fosse escribió su primer texto, Raudt, negro (“rojo, negro”, no traducido), a los 23 años. Se necesitarían otros diez años, marcados por la publicación de una quincena de escritos en prosa – guitarra cerrada (1985)El cobertizo para botes (1989) o Plomo y agua (1992)…-, para que probara el género que lo haría mundialmente famoso: el teatro.

Fue en 1994 cuando se produjo y publicó su primera obra de teatro, Y nunca estaremos separados (representada en el Théâtre de l’Œuvre en 2013, dirigida por Marc Paquien). A partir de ahí no parará. Sorprendentemente prolífico, firma una o dos piezas al año. Y la noche canta (1997), Variaciones sobre la muerte (2001), Perros muertos (2004), Los dias se van (2005), yo soy el viento (2007)… Es decir, en total, una treintena en veinte años. Obras traducidas a más de treinta idiomas, representadas en toda Europa y producidas por los más grandes directores: Patrice Chéreau, Jacques Lassalle, Claude Régy, Thomas Ostermeier.

Escritura minimalista

Pero, sea cual sea el género que elijas, es su uso del lenguaje lo que hace que Jon Fosse sea tan original. Una base verbal muy simple, una escritura minimalista, depurada al extremo, sirven a una trama que también se reduce a su más simple expresión.

Sus personajes, casi desconocidos, no tienen nombre. Se refieren a ellos de forma impersonal: “él”, “ella”, “el hijo”, “el padre”… Su pasado no importa. Ni su apariencia. No tienen cara. » Nunca…dijo Fosse a Mundoen 2003. Son voces. No estoy describiendo personajes en el sentido tradicional. Escribo sobre humanos. »

Del humano que capta en sus interacciones y contradicciones. Mostrando, siempre a través del lenguaje, lo complejas que son sus voces. “El lenguaje significa a su vez una cosa y su contrario y otra cosa”, él dice. Esto es lo que destaca en los momentos de tensión entre las personas que ama. Momentos de celos, ansiedad, soledad. Puntos de ruptura, separación, abandono.

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