El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que está «supervisando de cerca» una serie de apuñalamientos que mataron al menos a 10 personas en la provincia de Saskatchewan.
“Los ataques en Saskatchewan hoy son horribles y desgarradores. Estoy pensando en aquellos que han perdido a un ser querido y en aquellos que resultaron heridos”, dijo Trudeau en Twitter el domingo.
“Estamos monitoreando de cerca la situación e instamos a todos a seguir las actualizaciones de las autoridades locales. Gracias a todos los valientes socorristas por sus esfuerzos sobre el terreno”.
La ola de apuñalamientos tuvo lugar en 13 lugares de la provincia, según la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), lo que llevó al hospital a al menos 15 personas además de los que murieron.
Muchos de los incidentes ocurrieron en tierras pertenecientes a la Nación indígena James Smith Cree, que declaró el estado de emergencia al mediodía del domingo.
La RCMP ahora está buscando a dos sospechosos, Damien Sanderson, de 31 años, y Myles, de 30 años, quienes se consideran armados y peligrosos. Dijo que pueden haber sido vistos en la ciudad de Regina el domingo por la mañana en un SUV Nissan Rogue negro con matrícula 119 MPI.
La persecución se produjo cuando los canadienses se preparaban para celebrar el Día del Trabajo el lunes, con miles de personas acudiendo en masa a un partido de fútbol americano entre los Saskatchewan Roughriders y los Winnipeg Blue Bombers en Regina el domingo.
Los Roughriders dijeron que se habían desplegado policías adicionales en su estadio y sus alrededores para proteger a los fanáticos.
Se enviaron tres helicópteros ambulancia desde Saskatoon y Regina a las áreas rurales remotas donde ocurrieron los asesinatos, llevando a tres pacientes a hospitales cercanos.