Durante una entrevista con el crítico de cine Leonard Maltin para su podcast Maltin on Movies, Feige reveló que se le asignó un pequeño papel como técnico de Weapon X que cumple una función crucial en la creación de Wolverine de Hugh Jackman.
Como le dijo a Maltin, «Yo era un técnico de Arma X sacando las garras de Wolverine del horno». Si ahora está pensando en volver a ver al futuro arquitecto del Universo Cinematográfico de Marvel, baje sus expectativas, porque no verá mucho: el papel terminó «en el piso de la sala de montaje». Pero incluso si no lo hubiera hecho, no habrías podido ver a Feige, y no solo porque no estaba luciendo su omnipresente gorra de béisbol. «[I] Tenía capucha y máscara… guantes. Cada centímetro de mí estaba cubierto».
Si bien la carrera actoral de Feige no despegó, su presencia en el set como asistente de Donner llamó la atención del entonces jefe de Marvel Entertainment, Avi Arad. Impresionado por su considerable experiencia en cómics, Arad le quitó a Feige a Donner y lo instaló como el número dos de su compañía. Y cuando Arad renunció a su cargo después de una escaramuza con el director de operaciones David Maisel en 2006, la puerta quedó abierta para que Feige tomara las riendas de Marvel, lo que hizo en 2007.
Ahora, gracias a la adquisición de 21st Century Fox por parte de Disney (que desde entonces cambió su nombre a 20th Century Studios), Feige controla los derechos cinematográficos de los X-Men. Tal vez se dé un cameo en la inevitable nueva película, solo para cerrar el círculo.