Kevin Spacey dijo el viernes en un juicio en Londres por presunta conducta sexual inapropiada que «definitivamente malinterpretó» las señales de uno de los denunciantes.
Durante su contrainterrogatorio, la BBC informó que se le preguntó si podría haber ignorado las señales de las personas con las que interactuaba. Spacey respondió que «definitivamente malinterpretó» las señales de uno de los denunciantes, y agregó: «Y lo acepto».
Spacey también le dijo a la corte de Londres que tenía acuerdos consensuados con otros dos, según la BBC.
Cuando la fiscalía le preguntó si le emociona correr riesgos sexuales y aventuras de una noche, Spacey respondió que ha sido «muy abierto en momentos en que fui promiscuo», y agregó: «No me convierte en una mala persona».
La fiscalía entonces quería saber si le resultaba fácil conquistar personas debido a su estatus de celebridad. Spacey respondió que le resultaba más difícil confiar en las personas «por lo que yo era», según lo citó la BBC. “Estoy seguro de que si hubiera querido, podría haber tenido sexo con personas todo el tiempo”.
Spacey había subido al estrado por primera vez el jueves, luchando por contener las lágrimas mientras testificaba cómo las acusaciones de agresión sexual cambiaron su carrera.
“Mi mundo explotó”, dijo Spacey el jueves. “Hubo prisa por juzgar y antes de que se hiciera o respondiera la primera pregunta, perdí mi trabajo, perdí mi reputación, perdí todo en cuestión de días”. El emotivo testimonio se produjo hacia el final de sus casi tres horas en el estrado de los testigos, en lo que podría ser la parte de habla más importante de su vida. Negó haber agredido sexualmente a tres hombres y calificó las acusaciones de un cuarto de agarrarse la entrepierna como un «paso torpe». Las acusaciones que hicieron que la carrera cinematográfica y teatral estelar de Spacey entrara en espiral se produjeron en 2017 cuando el movimiento #metoo ganó impulso en los EE. UU.
La fiscal Christine Agnew ha llamado a Spacey un «matón sexual» que «se deleita en hacer que los demás se sientan impotentes e incómodos».
Las cuatro presuntas víctimas, que no se conocían, describieron de forma independiente encuentros inquietantes que pasaron de contacto no deseado a caricias agresivas. Un hombre que llamó a Spacey un «depredador sexual vil» dijo que se desmayó o se quedó dormido en el sofá del actor en Londres y se despertó para encontrarlo practicando sexo oral.