Para comprender el pájaro de fuego, es esencial profundizar primero en un concepto de Grishaverse llamado «amplificadores». Si los Grisha son un poco como magos con áreas particulares de especialización, piense en esos amplificadores como amuletos que mejoran sus habilidades naturales. La mayoría de los amplificadores de Grisha provienen de los restos de un animal específico, uno con el que, en el caso de la serie de Netflix, Grisha siente cierta conexión. En la temporada 1, Alina soñaba constantemente con un ciervo blanco y sus astas resultaron ser su amplificador. En la temporada 2, Tamar (Anna Leong Brophy) le dice a Alina que su propio amplificador era un tiburón, cuyo diente todavía usa en la oreja.
Según Tamar, los amplificadores solo se pueden fabricar si el grisha mata al animal del que provienen, una regla que Alina se niega a aceptar. Sun Summoner intenta poner a prueba esta teoría con el látigo marino, un dragón que habita en el agua con el que comienza a soñar después de que el ciervo ha muerto. A diferencia de otros Grisha, que solo tienen un amplificador toda su vida, Sun Summoner sueña con tres. «Creo que deben estar conectados a través de mí para que luego pueda destruir el Redil», les dice Alina a los demás, y dado que ella es una heroína profetizada, no hay razón para no creer que las reglas de la magia se doblegarán para ella.
Desafortunadamente, Alina termina teniendo que matar al látigo de mar con su magia cuando se abalanza sobre Mal. Aún así, Alina tiene una oportunidad más para demostrar que su teoría es correcta: el pájaro de fuego. En la tradición de Grishaverse, el pájaro de fuego es una criatura imponente y muy respetada que es más o menos lo mismo que un fénix. Así es como lo imagina Alina, también, hasta que Mal descubre la verdad: que él es el pájaro de fuego