Si se usan las ocho turbinas, tienen un impacto severo en el medio ambiente y el clima. En pleno funcionamiento, un tren de mercancías con 20 vagones cisterna llenos de combustible para calefacción tendría que rodar allí todos los días. Activistas climáticos llaman a protestas.
Hace un mes, el Consejo Federal ordenó la construcción de una central eléctrica de reserva en Birr en Aargau. Desde mediados de febrero del próximo año, ocho turbinas móviles de petróleo y gas estarán disponibles allí para garantizar que Suiza no se quede sin electricidad.