Por suerte todo salió bien al final, se pudo extirpar el tumor. «Estoy agradecido por eso. Estoy bien en este momento y mejorando un poco cada día», dice la modelo con curvas, que vive y trabaja en Los Ángeles.
El tiempo una vez más le ha abierto los ojos a lo que realmente es la vida: «A menudo damos por sentado nuestra salud, pero debemos estar muy agradecidos por todo», dice Sarina. Y: «Esta experiencia definitivamente me dejó claro una vez más lo agradecido que estoy por mi salud, por mi familia y amigos».
Sarina Nowak aún no ha respondido a una solicitud de RTL. (rla)