Borealis quiere vender su división de nitrógeno, que emplea a unas 700 personas solo en Linz y que también incluye nutrientes para plantas y melamina; ¡el grupo checo Agrofert quiere pagar 810 millones de euros por esto y ya cuenta con el compromiso de Borealis! Lo que a primera vista suena obvio, porque dos empresas están de acuerdo, al final es más complicado de lo esperado. Motivo: Las autoridades también deben aprobar el acuerdo planificado.
Y aquí se están acumulando nubes de tormenta: la asociación de agricultores de Baja Austria tiene grandes preocupaciones, recibió refuerzos de un bufete de abogados alemán que presenta expertos internacionales en derecho antimonopolio para luchar «por una mayor seguridad del suministro y contra un monopolio de fertilizantes». La Unión Europea también lo observará muy de cerca.
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La Comisión de la UE, encabezada por Ursula von der Leyen, examinará la venta de la división de nitrógeno de Borealis a Agrofert. «La venta depende, entre otras cosas, de la autorización de control de fusiones de la Comisión Europea», confirma Borealis. Agrofert está preparando la presentación correspondiente a la Comisión de la UE, que eventualmente también escuchará a clientes, proveedores y competidores.