La Comisión Europea propone una nueva PAC con muchas menos limitaciones medioambientales


A medida que se acercan las elecciones europeas, previstas del 6 al 9 de junio, y mientras las encuestas anuncian un aumento de la extrema derecha en Estrasburgo, los Veintisiete luchan por resistir el empuje del mundo rural contra la transición ecológica. Los derechos del Viejo Continente han tenido la piel del aspecto agrícola del Pacto Verde, que debería permitir a los Veintisiete alcanzar la neutralidad de carbono de aquí a 2050. Los ganaderos y cultivadores de cereales, que, en Francia, en Alemania, en… Bas, en Grecia, Italia, España e incluso Polonia, expresaron a principios de año su enojo, que podría ser el de la ecologización de la Política Agrícola Común (PAC).

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La Comisión iba a proponer, el viernes 15 de marzo, una reforma que alivia significativamente las limitaciones medioambientales. En nombre de la simplificación y la reducción de las tareas administrativas, el ejecutivo comunitario está en realidad desmantelando algunas de las medidas que se habían adoptado para ecologizarla.

Durante tres años, los europeos han negociado duramente los contornos de la PAC para el período 2023-2027, que representa un tercio del presupuesto comunitario. Los países “frugales”, con Alemania a la cabeza, sólo aceptaron que se mantuviera su presupuesto a cambio de nuevas obligaciones medioambientales impuestas a los agricultores. Finalmente se decidió, en noviembre de 2021, condicionar el pago de las ayudas a una serie de prácticas más ecológicas, como el barbecho de parte del terreno, la rotación de cultivos, el mantenimiento de praderas permanentes o incluso el recubrimiento de suelos.

Con la guerra en Ucrania, los Veintisiete consideraron útil retrasar temporalmente la entrada en vigor de algunas de estas normas. La crisis de los agricultores les llevó a prorrogar la exención del barbecho hasta junio de 2025 y a relajar las normas sobre las obligaciones de mantener praderas permanentes para los ganaderos en reconversión. La Comisión también ha enterrado un reglamento que preveía reducir a la mitad el uso de pesticidas.

Prima por barbecho

Hoy, el ejecutivo comunitario va más allá y propone volver, definitivamente, a parte de los logros verdes de la PAC. Desaparece así la obligación de no cultivar parte de la tierra. Ciertamente, habrá que mantener los elementos paisajísticos existentes, como setos, árboles o estanques, pero, por lo demás, los operadores serán libres de hacer lo que quieran, sin penalización financiera. Quienes, no obstante, deseen dejar en barbecho parte de sus tierras tendrán derecho a una bonificación.

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