Después de una letanía de odio, Caesar aparentemente recordó sus lecciones de «Star Trek» y propuso, de la nada, un futuro más diplomático para humanos y simios, diciendo:
«Pero ahora… ahora dejaremos nuestro odio. Ahora dejaremos nuestras armas. Hemos pasado por la noche de los fuegos, y aquellos que eran nuestros amos ahora son nuestros sirvientes. Y nosotros, que no somos humanos , puede darse el lujo de ser humano. El destino es la voluntad de Dios, y si el destino del hombre es ser dominado, es la voluntad de Dios que sea dominado con compasión y comprensión. Así que, echa fuera tu venganza. Esta noche, hemos visto el nacimiento del Planeta de los Simios!»
«Dominado con compasión» es ciertamente una frase tensa, especialmente porque «Conquista» ha estado jugando abiertamente con los símbolos y el lenguaje de la esclavitud y la revolución.
Sí, el mundo aparentemente se salvó de la violencia, pero como resultado, una gran parte del impacto general de la película se ve significativamente disminuido. También agrega un elemento de tragedia a la película que el director Thompson probablemente no pretendía. Dado que los simios en la revolución son simios terrestres ordinarios y no futuros simios hiperinteligentes, la idea de tener que entrenarlos para «dominar compasivamente» a los humanos parece una tontería. Especialmente después de haber sido entrenados para disparar armas. Parece que el llamado a la compasión de César puede estar condenado al fracaso, ya que su ejército, después de todo, está compuesto por meros animales.
La quinta película de la serie, «La batalla por el planeta de los simios» de 1973, muestra que la humanidad ya ha sido eliminada en gran medida, los simios se han vuelto inexplicablemente inteligentes y las dos especies viven en relativa armonía, con los simios al mando. Parece que, gracias al torpe capítulo final, todo salió bien.