Epic Games enfrenta una demanda colectiva de padres que afirman que el equipo desarrolló Fortnite a sabiendas para que fuera altamente adictivo (gracias, TechRadar).
La preocupación por el nivel de adicción al juego ha sido un tema candente de conversación durante algunos años. La demanda se abrió por primera vez en 2019, y los abogados afirmaron que Epic Games contrató a psicólogos para ayudar a que el título fuera lo más adictivo posible y no proporcionó a los jugadores advertencias sobre estos efectos. El caso ha estado bajo revisión desde entonces y ahora se ha considerado digno de aprobación.
Las afirmaciones sobre el diseño «muy, muy adictivo» del juego provienen de dos padres que están cada vez más preocupados por el efecto del juego de disparos en línea en sus hijos, uno de los cuales supuestamente acumuló 7.700 horas en el juego en los últimos dos años.
Siendo este el caso, una portavoz de Epic Games, Natalie Muñoz, ha declarado que la compañía «planea luchar contra esto en los tribunales», citando los esfuerzos que ha realizado para ofrecer controles parentales e informes de tiempo de pantalla «líderes en la industria» en el pasado.
Si bien las afirmaciones contra el estudio culpan al diseño del juego de la falta de sueño y nutrición de los jugadores, entre otras cosas, Muñoz ha declarado que «el caso no tiene mérito» y Epic aparentemente tiene la información para probarlo.
La fecha oficial de inicio del caso aún no se ha establecido, pero imaginamos que el estudio querrá resolver el asunto más temprano que tarde.
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