La extensión del hielo marino antártico alcanza el nivel más bajo de julio


El hielo marino antártico alcanzó, en julio, su superficie más pequeña jamás registrada para un mes de julio en cuarenta y cuatro años de estudios por satélite, alertó el lunes 8 de agosto el servicio europeo sobre cambio climático Copernicus, confirmando un año alarmante.

Desde 1979, los científicos han obtenido mediciones muy precisas de la extensión del hielo marino del Polo Norte y del Polo Sur gracias a los satélites. El hielo marino es el hielo que flota en el océano; por lo tanto, su derretimiento no eleva el nivel del mar, pero contribuye indirectamente al calentamiento global, ya que el océano abierto absorbe más calor.

El ciclo normal del hielo marino, tanto en el Ártico como en la Antártida, es que se derrite en verano y se vuelve a formar en invierno. A largo plazo, el derretimiento es rápido en Groenlandia y en el Ártico, pero por el contrario, en la Antártida, la tendencia fue aumentando modestamente, a pesar de las importantes variaciones anuales y regionales, sin que entendamos el fenómeno exacto.

1,1 millones de kilómetros cuadrados menos

El hielo marino antártico recién se había reformado en julio, que es invierno en el hemisferio sur, sobre un promedio de 15,3 millones de kilómetros cuadrados, o 1,1 millones de kilómetros cuadrados menos (−7%) que el promedio de ese mes entre 1991 y 2020, Copérnico ( C3S) encontraron los científicos.

Al final del verano austral, en febrero, el hielo marino se había reducido a su mínimo histórico, lo que provocó el pánico de los científicos. Fue un 30% más pequeño que el promedio de tres décadas entre 1981 y 2010. Desde febrero, se mantuvo por debajo de los promedios estacionales, según C3S. Y, ya en junio, había alcanzado su mínimo histórico del mes.

En el Ártico, la extensión del hielo marino estuvo un 4% por debajo del promedio en julio, según Copernicus, la duodécima extensión más baja registrada en julio.

Para ilustrar la comprensión imperfecta del fenómeno del calentamiento en la Antártida, Copérnico recuerda que el hielo marino allí estaba, por el contrario, por encima del promedio hace un año, en julio de 2021.

2022 es un año de récords climáticos en el mundo. Julio fue uno de los tres meses más calurosos jamás registrados en el mundo, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Ginebra.

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El mundo con AFP



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