Tanto la Federación Alemana de Fútbol (DFB) como el árbitro en cuestión admitieron el sábado un error al no conceder un penalti al Borussia Dortmund, ya que perdieron puntos potencialmente cruciales en el empate 1-1 en Bochum.
El delantero del Dortmund, Karim Adeyemi, fue derribado en el área por el defensa del Bochum, Danilo Soares, a mediados de la segunda mitad el viernes, con el marcador cerrado.
El Dortmund llegó al fin de semana con un punto de ventaja sobre el Bayern de Múnich, pero ahora caerá al segundo lugar si los bávaros ganan en casa al último clasificado, el Hertha de Berlín, el domingo.
El árbitro Sascha Stegemann suspendió el juego y se negó a usar el sistema VAR para revisar el contacto.
Hablando con el tabloide alemán Bild el sábado, Stegemann dijo que estaba «realmente molesto» y «se siente mal», admitiendo que cometió un error al ver las imágenes.
«Si tuviera dudas sobre mi decisión, entonces esa habría sido una opción. Pero no tuve esa oportunidad», dijo Stegemann, y explicó que el VAR no le dijo que consultara la pantalla y revisara la jugada.
«En retrospectiva, tengo que decir que me hubiera gustado (dar un penalti) si lo hubiera vuelto a ver».
El departamento de árbitros de la FA alemana estuvo de acuerdo con la evaluación de Stegemann y dijo el sábado que «las imágenes de televisión prueban» que el incidente fue «una falta y un penalti».
“El defensor se tira por detrás al costado con las dos piernas y no compitió por el balón.
«Él (Soares) no juega a la pelota y en su lugar golpea al jugador contrario, derribándolo».
El entrenador del Dortmund, Edin Terzic, dijo después del partido que la decisión fue un «momento clave» en el sorteo, que puede negarle a su equipo la oportunidad de ganar su primer título en 11 años.
El director deportivo del Dortmund, Sebastian Kehl, dijo después del partido que «hoy, el árbitro decidió el resultado del partido».
«Con el campeonato alemán en juego, no mirar esta situación es negligente, cobarde y completamente equivocado».
Soares ya estaba en una tarjeta amarilla y probablemente habría sido expulsado de la cancha con una segunda amonestación, si la jugada hubiera sido revisada.
El jefe de arbitraje de la FA alemana dijo que la decisión podría haberse tomado a favor de Dortmund «sin necesidad de asistencia de video».
El comunicado también comentó sobre una decisión tardía de no otorgar una mano contra Bochum, diciendo que «la decisión del árbitro fue comprensible».
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