«Deep Space Nine» es un programa enormemente complicado, por lo que intentaré resumir algunos de sus detalles políticos más amplios. En resumen, al comienzo de la cuarta temporada del programa, Gowron, que quería afirmar el dominio klingon en la galaxia invadiendo el espacio cardassiano, rescindió con rencor los Acuerdos de Khitomer, poniendo a la Federación y a los klingon nuevamente en una posición antagónica.
Los cardassianos, siendo los nazis del universo «Star Trek», corrieron al Dominio en busca de ayuda en respuesta a los ataques klingon, y los dos imperios se unieron para apoderarse del Cuadrante Alfa. La guerra se estaba gestando. Al comienzo de la quinta temporada del programa, los espías cambiantes estaban en marcha. Un guerrero visitante llamado Martok (JG Hertzler) fue enviado a Deep Space Nine como socio de confianza de Gowron pero, a través de una serie de investigaciones, se reveló que era un agente secreto del Dominio, organizando peones para preparar un ataque al Dominio. Odo (René Auberjonois) inicialmente pensó que el propio Gowron había sido reemplazado por un Cambiante. Hay más detalles, por supuesto, pero demasiados para entrar en ellos aquí.
El showrunner Ira Steven Behr reveló que su plan inicial para la serie era que Gowron fuera realmente un Cambiante, ya que el verdadero Gowron había sido reemplazado en secreto en algún momento de la temporada anterior. Al final, Behr pasó ese papel a Martok. Él explicó:
«Cuando lanzamos la quinta temporada, trajimos de vuelta a JG Hertzler como el klingon, Martok. Estuvo bien en ‘El camino del guerrero’, y al final de la cuarta temporada dijimos que íbamos a convertir a Gowron en un cambiaformas. Luego empezamos a pensar: ‘Tal vez el hecho de que Gowron sea el cambiaformas es demasiado obvio’, así que convertimos a Martok en el cambiaformas, y luego te deshaces de él».