«Spider-Man: The Animated Series» fue un momento casi tan trascendental en la evolución cultural de Spidey como lo hubiera sido una película de Cameron. Antes de que el personaje llegara a la pantalla grande y obtuviera el reconocimiento generalizado que disfruta hoy, Fox Kids dio un paso adelante y les dio a los niños de los 90 una solución de Spider-Man que no requería que rastrearan los cómics, que en mi pequeña ciudad inglesa era una tarea formidable.
Debutando en 1994, la serie de dibujos animados fue una versión refrescantemente madura de Spider-Man que tomó algunas de las mejores historias de los cómics y las adaptó para una audiencia más joven sin quitarles su peso temático. Se extendería hasta 1998 y cubriría todos los aspectos del universo de Spider-Man, condensando décadas de historias en cinco temporadas e incluso presentando el multiverso en su temporada final.
Pero si bien el programa fue impresionantemente completo en su alcance, se vio obstaculizado de manera significativa. Las ventas de juguetes no solo dictaron gran parte de las historias de la temporada 1, sino que los escritores también debían tener cuidado de no molestar a los censores de televisión, quienes tenían reglas estrictas para mantener la programación infantil saludable. Además de todo eso, el viejo Jimmy C daría a conocer su influencia al obligar al productor, escritor principal y showrunner a mantenerse alejado de ciertos personajes, específicamente los infames villanos de Spidey, Electro y Sandman, a quienes Cameron planeaba usar como sus principales antagonistas.
Marvel Animation Age (a través de DCAnimated) le preguntó a Semper sobre ese obstáculo específico y dijo: «Nunca pensé en Sandman porque simplemente acepté que no podía usarlo y eso fue todo». Eventualmente, una vez que la película de Cameron fracasó, Semper y su equipo introdujeron a Electro en la serie. Pero Sandman sigue siendo el único villano importante de Spider-Man que permanece ausente de los 65 episodios completos.