La policía de Idaho se ha distanciado de las afirmaciones de que el asesinato sin resolver de cuatro estudiantes no representa ningún peligro para el público, diciendo: «Todavía existe una amenaza».
Los funcionarios de la pequeña ciudad universitaria de Moscú habían insistido en que «no había una amenaza inminente para la comunidad en general», a pesar de que no identificaron sospechosos.
Los investigadores aún no saben quién mató a Ethan Chapin, Madison Mogen, Xana Kernodle y Kaylee Goncalves con un «arma blanca» en la madrugada del domingo.
El martes, el jefe de policía de Moscú, James Fry, admitió que el asesino aún podría estar prófugo, retractándose parcialmente de las declaraciones anteriores del departamento.
Cuando se le preguntó en una conferencia de prensa cómo podía estar seguro de que no había peligro, Fry dijo: «Eso es un poco desconocido… todavía creemos que es un ataque dirigido, pero la realidad es que todavía hay una persona que cometió actos horribles, crímenes horribles.
«Entonces, posiblemente todavía exista una amenaza. No sabemos si será para alguien más. Pero todos debemos ser conscientes de nuestro entorno y asegurarnos de cuidarnos unos a otros».
Expresó su pesar por la información limitada proporcionada por la policía durante los dos días anteriores.
«Recibimos mucha información y hemos tratado de sacar algo de información a través de comunicados de prensa.
«La realidad es que probablemente debería haber estado aquí hace un día más o menos. Pero estoy aquí ahora. Vamos a seguir estando aquí. Vamos a seguir brindándoles la información que podamos».
«Me preocupo por esta comunidad. He trabajado aquí durante 27 años. Quiero que esta comunidad sea la comunidad más segura… Estamos analizando todos los aspectos de esto».
Los cuatro asesinatos han sacudido a la comunidad estudiantil de Moscú, lo que provocó un cierre en el campus y una gran cantidad de apoyo.
Pero algunos residentes y familiares de las víctimas expresaron dudas sobre las afirmaciones de la policía y cuestionaron cómo no podría haber una amenaza para el público cuando el asesino todavía estaba prófugo.
“No estoy seguro de si las personas que no están directamente vinculadas a la Universidad de Idaho de alguna manera entienden la poca información que los estudiantes, padres y miembros de la comunidad han recibido sobre el asesinato de cuatro estudiantes en un apartamento fuera del campus hace dos días. » dijo Annie Reneau, quien dijo que era la madre de un estudiante de último año de la Universidad de Idaho.