Después de arreglar finalmente el arma del portal, vimos a Rick usarla nuevamente en el penúltimo episodio para salvar a Morty de un culto que vive en el sol y quería que le cortara el pene. No fue hasta el final, titulado «Ricktional Mortpoon’s Rickmas Mortcation», que Rick viajó por el multiverso, y cuando finalmente lo hizo… fue para darle regalos de Navidad a su familia.
Sí, regalos de Navidad. Más específicamente, Rick le da a Beth (y Space Beth) una foto de los dos de un universo donde Beth ni murió ni fue abandonada por su padre. A Summer le trae dinero en efectivo y a Morty le da un sable de luz real (que inmediatamente deja caer al suelo y provoca una crisis global). Incluso le da un regalo a Jerry, específicamente una copia de «Miracle on 34th Street» de un universo con un corte de la película que dura 2 horas más que el original, y la mayor parte de esas dos horas son solo un personaje que nombra cada calle y avenida en la ciudad de Nueva York y diciendo que hay un milagro en esa calle.
La temporada 6 de «Rick and Morty» se sintió diferente de una manera no engañosa. Este no es Rick comenzando la temporada 4 obligado a tener en cuenta los sentimientos de Morty y pedirle permiso para emprender aventuras, pero luego se olvida de eso después de un par de episodios. En cambio, tenemos 9 de cada 10 episodios después de las repercusiones de la destrucción del arma del portal, con Rick acercándose a su familia y dándose cuenta de que reconocer que es una persona terrible no es suficiente, realmente tiene que tratar de cambiar.