La videovigilancia algorítmica puesta a prueba en los Juegos Olímpicos de París 2024


Transportes, vías públicas, estaciones de tren: la videovigilancia algorítmica recibirá un bautismo a gran escala en los Juegos Olímpicos de París, bajo la mirada preocupada de sus detractores, que ven el experimento previsto hasta 2025 como el preludio de su generalización. Estas cámaras «aumentadas» equipadas con software de análisis de imágenes «están destinadas a detectar eventos predeterminados en tiempo real», define la ley.Juegos Olímpicos y Paralímpicos«adoptado por el Parlamento a mediados de abril de 2023.

Una herramienta criticada

Este texto autoriza el uso de la videovigilancia algorítmica (VSA) en ocho situaciones, en particular para identificar focos de incendio, movimientos de multitudes, objetos abandonados, la presencia de un vehículo o de una persona en una zona prohibida a la vista, para alertar a los bomberos, a la policía o gendarmes. Podría ser examinado en «eventos deportivos, recreativos o culturales» que estuvieran «particularmente expuestos al riesgo de actos terroristas o de ataques graves a la seguridad de las personas», establece la ley.

Pero el despliegue de esta herramienta es fuertemente criticada por asociaciones que defienden las libertades individuales, que consideran que «abre el camino» a tecnologías «cada vez más intrusivas», como el «reconocimiento facial», según Katia Roux, responsable de defensa de Amnistía Internacional Francia. Sin embargo, ninguna de las soluciones propuestas por las cuatro empresas seleccionadas por el Estado permite el reconocimiento facial, asegura el Ministerio del Interior.

Y los eventos que requieran el uso de videovigilancia algorítmica serán objeto de un decreto prefectural que especificará “la temporalidad, el lugar y los motivos”, subraya Beauvau. La empresa parisina Wintics es una de las cuatro beneficiarias del contrato público VSA, por un importe de 8 millones de euros. Su cofundador, Mathias Houllier, describe a la AFP cómo funciona su software.

«Sombra china»

En la pantalla de su ordenador aparecen imágenes de videovigilancia de una calle, enriquecidas con formas coloreadas para delimitar las zonas prohibidas de aparcamiento. «El operador seleccionará los vehículos que no deberían estar en esta zona», explica. Luego establece un «umbral de activación» de 20 segundos más allá del cual se transmite una alerta para «llamar la atención del operador sobre un evento».

El software «no analiza rostros, no lee matrículas, no utiliza métodos de identificación, sólo corta objetos como los sistemas de sombras chinos», asegura Mathias Houllier. Las pruebas de configuración del software se llevaron a cabo en marzo durante dos conciertos del grupo Depeche Mode en París. Beauvau había anunciado otras operaciones del mismo tipo con SNCF y RATP.

Aún se desconoce el número de cámaras “inteligentes”

A mediados de febrero, el Ministerio consideró que todavía era «demasiado pronto» para evaluar el número de cámaras llamadas «inteligentes» que se utilizarán durante los Juegos Olímpicos de 2024. En colegios, parques de bomberos o establecimientos departamentales, el departamento de Yvelines ha instalado desde 2019, en 150 lugares o alrededor de ellos, 3.255 cámaras de videovigilancia equipadas con un dispositivo algorítmico anti-intrusión.

Por la noche, cuando un individuo cruza una línea virtual en la imagen, se produce una modificación de los píxeles que activa una señal de audio transmitida al centro departamental de supervisión de la imagen (CDSI) de Versalles. Delante de una pared de pantallas en las que se retransmiten las imágenes en tiempo real, un agente transmite a la policía el informe del individuo.

“Superación tecnológica”

«Un ser humano no puede vigilar 3.255 alarmas simultáneamente, es imposible, por eso este sistema nos permite detectar intrusiones», explica Damas. “Si llegamos a VSA es porque la videovigilancia se ha convertido en algo común, la hemos implementado a escala masiva, pero los humanos ya no son suficientes para controlarla, así que añadimos una capa algorítmica”, responde Thomas Dossus, Europa Ecología- Senador de Los Verdes.

El electo denuncia una “escalada tecnológica” y teme “que terminemos eliminando todas las barreras”. Importe de la inversión del departamento: 20 millones de euros para todos los equipamientos, explica Laurent Rochette, director general de Seine et Yvelines digital. El directivo adelanta un balance de 42 detenciones en 2023 gracias a este sistema, que debe extenderse a la vía pública, e insiste en su aspecto disuasorio.

«Nunca ha habido una evaluación independiente y objetiva que demuestre la eficacia de estas tecnologías para limitar la criminalidad y luchar contra el terrorismo», replica Katia Roux, que teme que los Juegos Olímpicos aceleren su implantación. La activista de Amnistía cita el ejemplo de los Juegos de Londres de 2012. Allí se probaron tecnologías de vigilancia, en particular el reconocimiento facial, y «al final del evento, estas medidas llamadas excepcionales permanecieron», señala. «Francia, lamentablemente, forma parte de esta tendencia al convertirse, con los Juegos Olímpicos de París, en el primer Estado miembro de la UE que legaliza la videovigilancia algorítmica», preocupa Katia Roux.



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