La ciudad balneario de Bad Schönau y las comunidades vecinas de Krumbach, Kirchschlag y Lichtenegg fueron las primeras en reconocer el potencial turístico de las bicicletas eléctricas hace más de diez años. Con el apoyo de Ecoplus, la entidad empresarial estatal, aquí se iniciaron en 2011 las obras para crear la infraestructura necesaria para el uso de bicicletas eléctricas y similares. Rápidamente se hizo evidente que las bicicletas eléctricas son las más adecuadas para explorar el terreno montañoso de la región de una manera respetuosa con el medio ambiente. Y solo cuatro años después, nueve comunidades más se sumaron a la iniciativa. Una red de carriles bici de 400 kilómetros con más de 20 estaciones de carga de baterías ahora se extiende por Bucklige Welt.
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