Las bromas nunca fueron la máxima prioridad cuando se trataba de escribir King Of The Hill


¿Por qué animación, entonces? Si bien «King of the Hill» aspiraba al realismo, la animación «realista» es increíblemente difícil, lleva mucho tiempo y es costosa de producir. La serie podría haber funcionado aún mejor como una comedia de situación de acción en vivo. (Una vez hubo un spin-off especial de acción en vivo). Personalmente, sin embargo, creo que Mike Judge siempre ha sido un animador de corazón. Con «King of the Hill», la ambición de Judge no era solo contar historias divertidas y entretenidas, sino crear un mundo creíble desde cero. Se mimó cada detalle, ya sea el diseño de los personajes, los comportamientos o los lugares de reunión locales. El resultado no es necesariamente tan icónico como «Los Simpson» o tan estimulante como «South Park». Pero tiene sus fans devotos.

La visión del mundo y el escenario de «King of the Hill» están tan bien formados que no hay mucho que explicar a las audiencias curiosas. Si entiendes de dónde vienen los personajes, lo entiendes. Episodios como «Hilloween» tienen detalles específicos de los EE. UU., como guerras culturales que se libran durante días festivos aparentemente inocuos. Sin embargo, el núcleo de la historia, de Hank tratando de comprender a sus parientes, es comprensible para cualquiera que haya luchado con padres mayores conservadores o hijos rebeldes. El programa puede parecer una cápsula del tiempo hoy, más un reflejo de la visión de Judge de la América media (blanca) en la década de 1990 de lo que realmente era entonces. Pero respeto su dedicación a basar su humor en los personajes, tomando sus sentimientos en serio y nunca subestimando su mundo para una broma.



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