En los últimos años, EE. UU. ha agregado un número creciente de empresas chinas a una lista que les prohíbe hacer cierto tipo de negocios con el país.
Muchas de esas sanciones incluyen la prohibición de comprar tecnología, pero parece que algunas empresas chinas han encontrado una forma de evitar esto, alquilando lo que necesitan, y parece estar costando menos de lo que cabría esperar.
Según un reciente Tiempos financieros (se abre en una pestaña nueva) informe, los grupos chinos de inteligencia artificial están utilizando intermediarios y terceros para obtener acceso a los chips estadounidenses, lo que hace que cualquier sanción contra ellos sea bastante ineficiente.
China evita las prohibiciones de EE.UU.
Se ha descubierto que las empresas seleccionadas en China compran hardware a través de empresas subsidiarias o lo alquilan a través de proveedores de la nube.
Según el Financial Times, la empresa de reconocimiento de voz respaldada por el estado chino iFlytek ha estado alquilando GPU Nvidia A100, mientras que la empresa de reconocimiento facial con sede en Hong Kong SenseTime ha logrado comprar tecnología prohibida a través de terceros.
Las sanciones de EE. UU. tampoco parecen haber tenido un efecto en los precios en China. Incluso con las soluciones alternativas, las empresas chinas de inteligencia artificial obtienen buenos precios en los chips que necesitan. El mismo informe detalla una empresa que cobra $10 por hora por el acceso a ocho chips A100, o alrededor del 86 % del precio de la oferta de AWS en instancias P4D.
Si bien EE. UU. conoce tales rutas de evasión, la legislación actual no cubre a los proveedores de la nube, lo que pone de relieve una laguna sustancial.
Aunque es posible que EE. UU. reconsidere las prohibiciones y llene esos vacíos, los chips chinos se han vuelto más avanzados y sofisticados a medida que el país se ve obligado a reducir la dependencia de otros países. Como resultado, las empresas estadounidenses que continúan beneficiándose del uso chino pueden sufrir.