Pero el Dios Dorado no ve venir nada: la transformación de Maureen. Son los senos gigantes que obtuvo recientemente lo que literalmente hipnotiza a Dennis mientras los mira fijamente. Y mientras trata de escapar del caos en el que se convierte este evento debido a que alguien drogó las bebidas con sal de baño, Dennis no puede resistirse a acostarse con su ex esposa nuevamente. Una decisión de la que se arrepiente profundamente justo después de que termina la relación sexual y está al borde de un ataque de nervios.
Vivir en la piel de otro hombre
Temporada 8 Episodio 7
En el episodio «Frank’s Back in Business», Dennis, Mac y Dee encuentran una billetera en Paddy’s que tiene boletos para un partido de béisbol en Filadelfia. Cuando llegan allí, se dan cuenta de que las entradas son para un palco privado y Dennis finge ser el dueño de la billetera, Brian LeFevre. LeFevre debe ser un hombre bastante importante porque aparecen dos hombres de negocios para hablar con él. Lo que no saben es que Dennis no perdería esa oportunidad de “ponerse la piel de otro hombre”.
Les explica a Dee y Mac, que están a punto de arruinarlo todo, en un discurso explícito lleno de extraña energía sexual lo emocionante que es lograr transformarse en otro hombre y robar su identidad. Es espeluznante, loco e indudablemente histérico.
¡Hombre de cinco estrellas!
Temporada 10 Episodio 2
En «The Gang Group Dates», Charlie (Charlie Day), Mac y Dennis se unen a Dee en una aplicación de citas grupales en línea. Dennis solo accede a participar para enseñar a sus amigos cómo funciona en la práctica su infame sistema de citas. Desafortunadamente, su primera cita grupal falla y él obtiene una calificación de una estrella que lo enfurece más allá de lo creíble. Para arreglar eso, tiene varias citas, pero solo empeora las cosas. Eventualmente, su calificación baja a media estrella y, como de costumbre, se obsesiona con demostrar que es un hombre de cinco estrellas. Él divaga, grita y llora mientras todas las mujeres lo abandonan en cuestión de minutos. Si no fuera por nada más, seguramente obtiene cinco estrellas de nosotros, los espectadores, por ser ridículo.