Una boda de ensueño en el pintoresco paisaje de Italia: ¡hubiera sido tan hermosa! Y de hecho, la pareja ya había querido celebrar allí en julio en una finca privada, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Lucca. El problema: como miembro del gobierno federal, Lindner necesita protección personal especial, que aparentemente no podría garantizarse para él y sus invitados de primera clase en Italia. Por lo tanto, se dice que él y su prometida Franca decidieron trasladar la celebración de la boda a Alemania. Y bueno, ¡la playa de Sylt también es bastante bonita! Deseamos lo mejor a los recién casados. (lsc)