Para empezar, nunca sabremos cómo fue demográficamente el recuento de votos para «Oppenheimer» porque, comprensiblemente, AMPAS no revela quién votó por qué. Creo que podrían hacer que la competencia fuera más interesante para el público en general si publicaran los totales de votos, pero los líderes se han resistido consistentemente a esto.
La mayoría de estos triunfos eran conclusiones inevitables cuando «Oppenheimer» llegó a los cines en julio. Había un rayo de esperanza en ese momento de que el fenómeno Barbenheimer llevaría a una acalorada competencia por premios entre dos películas muy diferentes, pero la película muy divertida y bellamente diseñada de Greta Gerwig simplemente no pudo conseguir un prestigio significativo en los últimos meses. Cuando Gerwig y Margot Robbie no lograron llegar a los cinco finalistas de Mejor Director y Mejor Actriz, respectivamente, eso fue todo lo que escribió para «Barbie» en las categorías principales.
Una vez más, la Academia demostró su cansina preferencia por la seriedad sobre la diversión (aunque «Barbie» tenía mucho más en mente que pasar un buen rato).
Que la película grande y aleccionadora que tuvo un gran éxito en taquilla ganara a lo grande en los Oscar no debería ser una sorpresa, particularmente en un momento lleno de preocupación por la disminución de la asistencia al cine en la era de Covid. Y creo que esto es lo más importante de la gran noche de Oppie.