A medida que se intensifica la fiebre del oro de la inteligencia artificial generativa, han aumentado las preocupaciones sobre los datos utilizados para entrenar herramientas de aprendizaje automático. Artistas y escritores están luchando por tener voz y voto sobre cómo las empresas de inteligencia artificial utilizan su trabajo, presentando demandas y haciendo campaña públicamente contra la forma en que estos modelos exploran Internet e incorporan su arte sin consentimiento.
Algunas empresas han respondido a este rechazo con programas de “exclusión voluntaria” que dan a las personas la opción de eliminar su trabajo de modelos futuros. OpenAI, por ejemplo, presentó una función de exclusión voluntaria con su última versión del generador de imagen a texto Dall-E. En agosto de este año, cuando Meta comenzó a permitir que las personas enviaran solicitudes para eliminar datos personales de terceros utilizados para entrenar los modelos de IA generativa de Meta, muchos artistas y periodistas interpretaron este nuevo proceso como una versión muy limitada de Meta de un programa de exclusión voluntaria. CNBC se refirió explícitamente al formulario de solicitud como una «herramienta de exclusión voluntaria».
Esta es una idea errónea. En realidad, no existe una forma funcional de optar por no participar en el entrenamiento de IA generativa de Meta.
Los artistas que han intentado utilizar el formulario de solicitud de eliminación de datos de Meta lo han aprendido por las malas y se han sentido profundamente frustrados con el proceso. «Fue horrible», dice el ilustrador Mignon Zakuga. Más de una docena de artistas compartieron con WIRED una carta idéntica que recibieron de Meta en respuesta a sus consultas. En él, Meta dice que «no puede procesar la solicitud» hasta que el solicitante presente evidencia de que su información personal aparece en las respuestas de la IA generativa de Meta.
Mihaela Voicu, una artista digital y fotógrafa rumana que ha intentado solicitar la eliminación de datos dos veces utilizando el formulario de Meta, dice que el proceso parece «una broma de mal gusto». También recibió el mensaje repetitivo «no se puede procesar la solicitud». «En realidad, no se pretende ayudar a la gente», cree.
Bethany Berg, una artista conceptual con sede en Colorado, recibió la respuesta «no se puede procesar la solicitud» a numerosos intentos de eliminar sus datos. “Empecé a sentir que se trataba simplemente de un truco de relaciones públicas falso para que pareciera que en realidad estaban tratando de hacer algo”, dice.
Como los artistas se apresuran a señalar, la insistencia de Meta en que las personas proporcionen evidencia de que sus modelos se han entrenado en su trabajo u otros datos personales los pone en un aprieto. Meta no ha revelado los detalles sobre los datos con los que ha entrenado sus modelos, por lo que esta configuración requiere que las personas que quieran eliminar su información primero averigüen qué indicaciones podrían provocar respuestas que incluyan detalles sobre ellos mismos o su trabajo.