La primera aparición de Tigris es en el capítulo 23 de «Sinsajo», donde el pequeño equipo de rebeldes de Katniss necesita un lugar donde esconderse dentro del Capitolio. La propia Katniss no sabe adónde ir, pero Cressida (interpretada en las películas por Natalie Dormer) las lleva a la tienda de telas de Tigris. Casi de inmediato, hace que Katniss se sienta incómoda, porque a estas alturas la anciana Tigris es más un gato que una mujer.
«Ella es un ejemplo extremo de mejora quirúrgica que salió mal», se lee en la narración desde la perspectiva de Katniss, «porque seguramente ni siquiera en el Capitolio podrían encontrar atractiva esta cara. La piel ha sido retirada con fuerza y tatuada con rayas negras y doradas. la nariz se ha aplanado hasta que apenas existe […] El resultado es una máscara grotesca, semifelina, que ahora nos mira con desconfianza.»
Además de parecerse a un tigre, Tigris también tiene una voz ronroneante, tiende a gruñir y aparentemente solo come carne cruda. (Katniss se muestra escéptica sobre ese último punto, sospechando que Tigris simplemente está mintiendo para mantener su personalidad animal). A primera vista, Tigris parece un claro ejemplo de los excesos del Capitolio que han ido demasiado lejos. Los libros a menudo han retratado el amor de los ciudadanos del Capitolio por la moda, el maquillaje y la cirugía plástica en términos profundamente cínicos, como un signo de franca decadencia y un signo de su aislamiento antinatural de cualquier lucha o preocupación real.
Pero en la apenas docena de páginas que Tigris está en la página, obtenemos muchas más pistas sobre su pasado, lo que implica que su transformación podría no estar tan impulsada por la vanidad como podría parecer…