Un arnés que no ajusta bien puede convertirse rápidamente en un peligro para la seguridad de su perro. «Si el arnés está demasiado flojo, el perro puede deslizarse fácilmente y potencialmente lastimarse», dice Hadley Raysor de Dandy Dogwalker. Si el arnés está demasiado apretado, especialmente alrededor del cuello, puede restringir la respiración y el movimiento natural del perro. Los arneses demasiado apretados pueden causar irritación de la piel por el roce constante.
Para obtener el mejor ajuste, comience por buscar un arnés diseñado para el tamaño de su perro y, en algunos casos, para su tipo de cuerpo específico, ya que incluso dentro de las categorías de pequeño, mediano y grande, las proporciones del cuerpo canino varían mucho. De acuerdo con Jason Kraut, propietario de Jason the Dog Walker & Co, los mejores arneses son ajustables en más de un lugar para adaptarse tanto a los perros con el pecho en forma de barril como a los más esbeltos. Algunos perros, como los boston terriers de cara chata que tienden a tener problemas respiratorios, necesitarán arneses que se adapten a sus necesidades específicas. Por esta razón, es mejor comenzar su búsqueda pidiéndole recomendaciones a su veterinario. Tenga en cuenta que su perro debe opinar sobre el tipo de arnés que usa. Uli es muy sensible al material voluminoso debajo de los brazos, así que encontré un arnés con correas delgadas que apenas siente. Fueron necesarios varios viajes a la tienda de mascotas y probarse un par de estilos diferentes antes de encontrar algo con lo que ella realmente quisiera caminar. Por último, para mayor seguridad durante el entrenamiento, Chowdhury recomienda usar un mosquetón liviano para conectar el arnés de su perro a un collar . “Con perros asustadizos o rescatados que tienen miedo de los ruidos de los camiones o cosas por el estilo, en realidad usaremos un arnés y un collar. Los unimos a ambos, así que si se salen del arnés, hay una copia de seguridad”.