Un piloto de Nueva Zelanda y sus cinco pasajeros han desaparecido tras ser tomados como rehenes en Indonesia. Los rebeldes armados amenazan con la ejecución.
Desde la década de 1960, los manifestantes en Papúa exigen la independencia de Indonesia.
(dpa) Después de que un piloto de Nueva Zelanda fuera tomado como rehén en la provincia indonesia de Papua, su destino aún no está claro. Los rebeldes separatistas prendieron fuego a un pequeño avión comercial en el aeropuerto de Paro en el remoto distrito de Nduga el martes y, según sus propias declaraciones, secuestraron al piloto. Tampoco se sabe dónde están los cinco pasajeros del avión. El primer ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, dijo el miércoles que la embajada de su país en Indonesia estaba manejando el caso.
Según el periódico «New Zealand Herald», el piloto procedía originalmente de Christchurch. Pero lleva años viviendo en Indonesia con su mujer y su hijo pequeño. Hasta el momento no hay evidencias del secuestro, dijo Susi Pudjiastuti, fundadora de la aerolínea Susi Air, para la cual se desplegó el piloto.
Los separatistas quieren presionar a Yakarta
El Ejército de Liberación Nacional de Papúa Occidental (TPNPB), el brazo armado del movimiento separatista, se atribuyó la autoría del ataque. El piloto aún está vivo y está siendo retenido como rehén para las negociaciones con Yakarta y los estados occidentales que apoyan a Indonesia, dijo el portavoz rebelde Sebby Sambom a la Agencia de Prensa Alemana. El New Zealand Herald lo citó diciendo: «Si Yakarta sigue inflexible, el piloto será ejecutado».
La región de Papúa, gobernada por Indonesia, en la mitad occidental de Nueva Guinea, ha sido escenario de levantamientos separatistas desde la década de 1960. La provincia fue anexada a Indonesia en 1969 en una votación patrocinada por las Naciones Unidas. Durante años ha habido repetidos conflictos violentos en la región rica en recursos. El este de la isla al norte de Australia es el país independiente de Papúa Nueva Guinea.
Nueva Zelanda es acusada de entregas de armas
El portavoz rebelde Sambom acusó a Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos y la Unión Europea de suministrar armas a Indonesia y «ayudar a matar a los indígenas papúes durante 60 años». Pidió negociaciones sobre la independencia de la región.
Ya hubo un caso similar en 2021: en ese momento, los rebeldes también secuestraron a un piloto de Nueva Zelanda de Susi Air y sus pasajeros. Posteriormente fueron liberados ilesos.