A pesar de ser la “nueva normalidad” desde hace casi tres años, el trabajo remoto e híbrido (se abre en una pestaña nueva) sigue siendo un importante riesgo de ciberseguridad para organizaciones de todas las formas y tamaños, según una nueva investigación.
Un informe de Lookout que encuestó a 3000 trabajadores remotos e híbridos de empresas en los EE. UU., el Reino Unido, Francia y Alemania descubrió que el 92 % aún realiza tareas laborales en sus dispositivos móviles personales. Además, casi la mitad (43%) todavía usa sus dispositivos personales, a pesar de que se les entregó el equipo de la empresa.
En total, más de la mitad (56 %) acaba realizando tareas tanto personales como laborales en el mismo dispositivo. Además, el 45 % usa la misma contraseña para las cuentas personales y de trabajo, y el 47 % usa software de trabajo para cuentas para tareas personales.
Conveniencia sobre seguridad
A veces, los empleados enviaban correos electrónicos desde su cuenta de trabajo a una cuenta personal porque era más conveniente de esa manera (57 %) y descargaban, guardaban o enviaban materiales relacionados con el trabajo a cuentas personales por la misma razón (43 %).
Pero el equipo no es la única forma en que los trabajadores remotos e híbridos ponen en riesgo a su organización. El lugar desde el que realizan sus actividades laborales también es un factor de riesgo enorme, ya que casi todos (aproximadamente nueve de cada diez) trabajan en lugares distintos a su hogar.
Los lugares de trabajo más populares son los espacios de trabajo conjunto (67 %), los hoteles (65 %), al aire libre (56 %), la casa de otra persona (52 %) y las cafeterías (51 %).
Un tercio (31%) de los trabajadores remotos tienen menos probabilidades de seguir prácticas de seguridad seguras cuando trabajan desde casa, concluyó el informe.
El trabajo remoto e híbrido contribuyó en gran medida al enorme aumento de los incidentes de ciberseguridad en los últimos tres años, advierten los investigadores.
Esto se debe principalmente a que estos empleados ya no están bajo la protección de las redes corporativas y sus equipos de TI. Además, el trabajo remoto significa un panorama de amenazas mucho más grande, con muchos más puntos finales que necesitan protección.