Es difícil describir con precisión lo increíble que ha sido el trabajo de Sophie Nélisse en «Yellowjackets», ya que algunos de sus mejores momentos no son con demostraciones explosivas de emoción, sino con la quietud controlada que a menudo se requiere de las mujeres jóvenes que intentan sobrevivir en un mundo que nunca ha sido hospitalario. Ya ha demostrado con creces su talento con episodios de la temporada 1 como «Saint», donde lleva a la audiencia a través de los horrores de un intento de aborto casero, o «Sic Transit Gloria Mundi», donde equilibra el cruel veneno del conflicto que solo puede expresarse entre las mejores amigas adolescentes que tienen una pelea y la agonía implacable de perder a la persona que más amas en el mundo en el mismo episodio.
En el episodio, la versión de Nélisse de Shauna se somete a un escurridor emocional. No solo tiene que representar la dolorosa experiencia del parto, sino que también tiene que expresar su terror cuando parece que las cosas no van bien. Ella fluctúa constantemente entre 100 emociones diferentes en un momento dado y, sin embargo, cada decisión que toma como intérprete es la correcta.
Hay una autenticidad en su actuación que me dejó sin aliento, representando con precisión un dolor específico que espero que nadie más tenga que experimentar, pero que sé que tristemente resonará con más espectadores de lo que nadie podría predecir. Todo el mundo en «Yellowjackets» ha pasado por un trauma gravemente terrible, pero la forma en que Shauna ha sido golpeada por la tragedia es incalculable. Y Nélisse aporta un enfoque cuidadoso y afectuoso a cada línea, reacción facial e inflexión vocal, además de emular los «ismos» característicos de Melanie Lynskey.
Todo lo que dijo Lynskey sobre la actuación de Nélisse en «Qui» es acertado, y no sería sorprendente si termina con una nominación al Emmy después del final de la temporada 2.