Mundial 2022: sustitución de Ronaldo, la decepción alemana… Los fracasos de la competición


La Copa del Mundo 2022 pronto llegará a su fin y es hora de hacer un balance de la mayor competición internacional de fútbol. Varias selecciones se perdieron su encuentro como Bélgica y Alemania eliminadas en la fase de grupos. España, y su juego de posesión, también defrauda.

Hubo un tiempo en que el «tiki taka», ese estilo de juego compuesto por posesiones largas y pases cortos, se presentaba como el alfa y omega del fútbol. Con el sello «made in Spain», es la firma de la época gloriosa del fútbol español, consagrada por un título mundial (2010) y dos Eurocopas (2008 y 2012). Pero la ‘Roja’ contaba entonces con un ingrediente fundamental en el fútbol: un delantero del calibre de Fernando Torres y David Villa.

La versión «tiki taka» de Luis Enrique se convierte en caricatura y aburrimiento. Ante Marruecos, el partido de su eliminación en los penaltis, acumuló 967 pases acertados (demasiado a menudo laterales)… para un solo disparo a puerta y cero goles en ciento veinte minutos. El veredicto de Luis Enrique en Twitch roza la ceguera: «Vi a los semifinalistas y no veo a nadie mejor que España».

Brasil volvió a fallar, Ronaldo falló salida

Por lo tanto, son cinco finales seguidas las que los jugadores brasileños verán por televisión. Inédito desde después de Pelé y una larga ausencia de cinco ediciones (1974 a 1990). Para Neymar, quizás se avecina un destino en Zico, el del «gran jugador» que nunca ha ganado un solo título con la Seleçao. Pero Brasil puede creerlo para 2026, con una armada de jóvenes talentos, Richarlison, Vinicius Jr, Rodrygo.

Llegó como una superestrella, capitán de una selección candidata al título; Se fue entre lágrimas, un viejo futbolista relegado al banco de suplentes, eliminado por Marruecos (1-0) en cuartos de final y ahora privado de club.Su sonada entrevista antes del Mundial aceleró su divorcio del Manchester United.

Es muy probable que Ronaldo tenga que llorar otra camiseta: la de Portugal. Hombre de récords, aún se fue de Qatar con el del único jugador en la historia que ha marcado un gol en al menos cinco Copas del Mundo.

Bélgica, generación usada

Semifinalista entusiasta en 2018, desesperanzado en 2022. Triste espectáculo ofrecido por Kevin De Bruyne, Romelu Lukaku y otros Eden Hazard. La última oportunidad para la «generación de oro» se volvió por el camino del cruce entre disensiones internas, entrenador obsoleto y pobre espectáculo. Los increíbles fallos de Lukaku ante Croacia (0-0), sinónimo de eliminación de la fase de grupos, parecían justicia inminente.

Otra quiebra, la de la Mannschaft: por segunda vez consecutiva, Alemania salió de la fase de grupos. Historia… Y preocupante año y medio de la Eurocopa en casa.

Deportividad sacrificada

En un Mundial pobre en tarjetas amarillas y exclusiones, jugadores argentinos y holandeses ofrecieron una rara cara de agresividad durante los cuartos de final ganados en los penaltis por la Albiceleste (2-2). Con 18 tarjetas amarillas, quince de ellas durante el partido y el resto en las peleas llenas de insultos que siguieron, batieron un récord.

Menciones especiales en la falta de elegancia a los holandeses que fueron a desviar a los tiradores de la portería contraria, y, del lado argentino, a la violencia del medio Leandro Paredes y la recámara de los contrarios vapuleados tras la calificación.

Hasta el plácido Messi de a pie se «desatacó», con un insulto lanzado en directo a un rival: «¿Qué miras, bobo?». («¿Qué estás mirando, idiota»).

Sin partido de culto

Cada Mundial tiene su cuota de partidos históricos, esos de los que hablamos veinte años después. En 2018, hubo Francia-Argentina (4-3) y el deslumbrante Bélgica-Brasil (2-1).

En 1974, fueron los siete goles marcados en la prórroga por los italianos y los alemanes occidentales (1974, 4-3); en 1982 la genialidad de los argelinos Dahleb, Belloumi y Madjer ante Alemania Occidental (2-1) y luego la polémica clasificación arrebatada en los penaltis por esta última ante Francia en semifinales (3-3); en 1986, el recital y doblete de Diego Maradona ante Inglaterra (2-1) dio origen a una expresión, «la mano de Dios».

No así en Catar. A la espera de la final…



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