NBA: Boston despide a Filadelfia y se une a Miami en la final de la Conferencia Este


No temblaron, ni mucho menos, para el partido más importante de la temporada hasta el momento. Arrastrados por los 51 puntos récord de Jayson Tatum, imparable, los Boston Celtics arrollaron, en su recinto del TD Garden, a los Sixers (112-88), el domingo 14 de mayo, durante el séptimo y último acto de su enfrentamiento con los jugadores de Filadelfia.

Este éxito ante el camerunés Joel Embiid, mejor jugador de la temporada (el jugador más ValiosoMVP) pero apagado para la ocasión, les permite llegar a su tercera final de la Conferencia Este de la NBA en cuatro años, donde les espera el Miami Heat, un duelo que se ha convertido en clásico en las últimas temporadas.

Miami, que despidió a Nueva York hace unos días (4 victorias a 2), había ganado el primer partido de la burbuja anti-Covid de Orlando en 2020, antes de perder en la final ante los Lakers. El año pasado, Boston se tomó la revancha, antes de perder a su vez en el último paso ante Golden State. Es por tanto una hermosa eléctrica la que les espera a estos dos equipos rivales, siendo Jimmy Butler y su familia advertidos, si es necesario, de los recursos mentales que saben mostrar los C’s, como Tatum, en grandes apuros durante los tres partidos previos y que terminaron hasta encontrar el camino.

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Primero en Filadelfia, en el encuentro previo, donde sus 16 puntos (de 19 en total) en el último cuarto mantuvieron vivo a su equipo. Luego, en este último juego decisivo, durante el cual caminó sobre el agua, surfeando en una dirección formidable (17 de 28) para establecer un nuevo récord de puntos anotados en la NBA en un séptimo juego, dos semanas después de la punta en 50 unidades de Stephen Curry (Guerreros de Golden State) en Sacramento.

endurecer transparente

» Se siente bien. En esta serie ha habido altibajos, no había jugado bien las tres cuartas partes del último partido… Así que estoy feliz de haber podido recuperarme”, comentó el extremo, cuyas ganas de dar batalla se traslucían por doquier (13 rebotes, 5 asistencias, 2 robos). Fue él quien volvió a poner por delante a Boston en la mitad del segundo cuarto, siendo tan agresivo en el círculo como quirúrgico detrás del arco (6 de 10), dos de sus banderillas volando por encima de Joel Embiid que venía a estorbarle en vano.

Decir que el pívot camerunés no respondió al partido más importante de la temporada es quedarse corto. Si Tatum trabajó en solitario en ataque, los Celtics brillaron colectivamente con su defensa implacable y rotativa, con Al Horford como bloqueador habitual (3) en el MVP, contenido en 5 de 18 en tiros (15 pts, 8 rebotes).

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Philly comenzó su juego sólidamente, sin embargo, contando hasta nueve unidades por delante en el primer cuarto, cuando PJ Tucker plantó allí todos sus 11 puntos. Pero en el siguiente periodo, Jaylen Brown sonó la revuelta verde (25 pts), justo después de recibir un involuntario golpe en la nariz por parte de James Harden. Este último no pudo hacer un milagro, como sucedió dos veces en los juegos 1 y 4, donde sus tiros premiados en los timbres habían ofrecido la victoria a Filadelfia. Peor aún, fue transparente (9 puntos en 3 de 11).

Los Sixers podrán albergar remordimientos. Habían pensado que habían tenido éxito en la parte más difícil al ganar el juego 5 en el TD Garden, sin poder luego terminar el trabajo en casa. Y recuperada la ventaja del parqué, los Celtics no desaprovecharon su oportunidad, al contrario que el entrenador Doc Rivers, que inevitablemente será señalado por su incapacidad para completar la serie, tras este cuarto fracaso en los play-offs, habiendo liderado no obstante 3-2. Los tres anteriores habían ocurrido cuando dirigía… a Boston en 2009, 2010 y 2012.

El mundo con AFP



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