Este domingo, día en que expira el ultimátum fijado por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental para una posible intervención armada, cerca de 30.000 simpatizantes del golpe militar en Níger se concentraron en un estadio de Niamey. El estadio, el más grande de Níger, estaba casi lleno y el ambiente era festivo.
Cerca de 30.000 simpatizantes del golpe militar en Níger reunidos en un estadio de Niamey el domingo, día en que venció el ultimátum fijado por la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental para una posible intervención armada, señalaron periodistas de la AFP. Una delegación de miembros del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP, que asumió el poder) llegó al estadio de 30.000 asientos entre los vítores de sus seguidores, muchos de los cuales portaban banderas rusas y retratos de líderes del CNSP.
un ambiente festivo
Este estadio, el más grande de Níger y que lleva el nombre de Seini Kountché, autor del primer golpe de estado en Níger en 1974, estaba casi lleno y el ambiente allí era festivo, notamos. El general Mohamed Toumba, uno de los líderes del CNSP, habló frente a la multitud para denunciar a los que «acechan en las sombras» y que «están tramando la subversión» contra el «avance de Níger». «Somos conscientes de su plan maquiavélico», dijo.
Esta demostración de fuerza se produce el día de la expiración del ultimátum dado el 30 de julio por la CEDEAO a los militares que tomaron el poder para restituir en sus funciones al derrocado presidente Mohamed Bazoum, bajo pena de usar la fuerza para ello. El ultimátum vence el domingo por la noche y, por el momento, los generales que tomaron el poder el 26 de julio en Niamey no han mostrado deseos de ceder. Los contornos de la fuerza para una posible intervención militar fueron «definidos» el viernes por los Jefes de Estado Mayor de la CEDEAO y ciertos ejércitos como Senegal y Costa de Marfil dijeron que estaban listos para participar.
El golpe fue condenado por todos los socios occidentales y africanos de Níger, pero el ejército de Níger recibió el apoyo de sus homólogos en Mali y Burkina Faso, que también llegaron al poder a través de golpes en 2020 y 2022, quienes afirman que una intervención en Níger sería un «declaración de guerra» a sus dos países.