Nina Pavan / Crédito de la foto: JORGE GUERRERO / AFP
La ola de calor vuelve a Francia con temperaturas que pueden alcanzar los 37 grados en determinadas zonas del territorio. Cuatro departamentos también están en vigilancia naranja por ola de calor este domingo 9 de julio. Para algunos, las altas temperaturas son normales y no perturban su vida diaria. Este es el caso, por ejemplo, de los marselleses.
Esta semana comenzaron oficialmente las vacaciones de verano y también han aparecido las primeras grandes olas de calor. Con temperaturas que pueden alcanzar los 37 grados en Francia, Rhône, Ain, Isère y Alpes-Maritimes están en alerta naranja este domingo. Sin embargo, en Marsella, los habitantes se adaptaron muy rápido al regreso de la energía del sol ya que pueden disfrutar de la playa a primera hora de la mañana. Este es de hecho el mejor momento para refrescarse.
Sal temprano en la mañana o en la noche
Este es el caso, por ejemplo, de Georges, acompañado de sus dos nietos de paseo por la playa. Una actividad que los marselleses realizan todos los fines de semana a primera hora de la mañana para sentir el frescor del amanecer. «Está bien, estamos acostumbrados, pero sin aire acondicionado, nos aseguramos de que haya corrientes de aire que entren en la casa». En cuanto aparece el calor, la pequeña familia se va a resguardar para evitar los rayos del sol.
Próxima salida programada para el final de la tarde o incluso el inicio de la noche para Georges y sus nietos que no desean arriesgarse a sufrir una insolación. Los Bouches-du-Rhône se encuentran actualmente en alerta amarilla. Además de los cuatro departamentos en vigilancia de olas de calor, otros diez están en vigilancia naranja por tormentas eléctricas, particularmente en el noreste del territorio.