Ousmane Dembélé, rey de la finta, prodigio del descanso y nuevo jugador del PSG


Aficionado al regate, Ousmane Dembélé se tomó con el pie izquierdo al conjunto del FC Barcelona. Nuevamente el 12 de julio, el presidente del club catalán, Joan Laporta, anunció que las negociaciones para la renovación del francés de 26 años iban por buen camino, con una contrato multianual en juego. Pero el delantero finalmente firmó, el sábado 12 de agosto, un contrato de cinco años con el Paris Saint-Germain, el día que se reanudaba la temporada en su nuevo club (ante el Lorient, a las 21 h).

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El club de la capital concreta un traspaso que ya tenía previsto en 2016, 2017 y 2019. Luego se realizaron los primeros intercambios con el entorno del jugador. Pero fue este verano cuando el PSG consiguió finalmente hacerse con Dembélé, por 50 millones de euros. En comparación con las sumas a veces locas que circulan en el fútbol profesional, esta es una cantidad bastante razonable para un delantero internacional aún joven. Para el PSG también es una apuesta arriesgada, porque el natural de Vernon (Eure) aún no ha confirmado, con el tiempo, las expectativas puestas en él.

El joven Dembélé despertó a muchos, desde sus primeros pasos en el Evreux. Creció en el barrio de la Madeleine, al igual que su amigo Dayot Upamecano, presente a su lado en el último Mundial con la selección de Francia. En ese momento, durante los partidos organizados entre CM1 y CM2, Dembélé se enfrentó a Upamecano e hizo de sus fintas una especialidad, como su joie de vivre.

“Me gusta el buen ambiente, que todo vaya bien en el equipo, explicó Dembélé en el último Mundial. En 2018, tener un grupo unido, que ríe, que cuartos y que es serio cuando hace falta, es lo que nos hizo ganar el Mundial. » El vestuario parisino descubrirá en los próximos meses a un jugador capaz de unir gracias a su buen humor.

Criticado por su falta de profesionalismo

Su miedo a los gatos, revelado por Randal Kolo Muani en Qatar, reveló un nuevo lado de su carácter y provocó sonrisas. Su llegada al mundo profesional, en cambio, no hizo reír a mucha gente. El Stade Rennais, en primer lugar, cuando el club bretón vio que el joven jugador que incubaba desde los 13 años rechazaba un primer contrato profesional, en verano de 2015. “Agradezco al Rennes que lo haya hecho, pero esta propuesta llega demasiado tarde”luego explica Dembele a El equipo.

Confiado con sólo 18 años, añade que «no cambiaré de opinión». Una finta más, porque en octubre de 2015 fichó por fin con el Rennes. Muy pronto, el prodigio enfermó a las defensas de la Ligue 1. “Se reveló a sí mismo a través de su habilidad para eliminar oponentes, pero [il] a veces se pasó un poco queriendo regatear a tres o cuatro jugadores”recuerda Rolland Courbis, su entrenador en ese momento.

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