Paramount presentó una moción el viernes para desestimar una demanda que afirma que «Top Gun: Maverick» infringe los derechos de autor del artículo de revista de 1983 que fue el material fuente de la película original.
Shosh y Yuval Yonay, viuda e hijo del escritor Ehud Yonay, presentaron la demanda en junio, argumentando que el estudio hizo la secuela sin renovar primero los derechos del artículo.
En la moción de desestimación, Paramount argumentó que no necesitaba obtener los derechos, porque “Top Gun: Maverick” es una obra de ficción que no tiene casi nada en común con el artículo de no ficción y que los hechos e ideas transmitidos en el artículo no puede tener derechos de autor.
“Cualquier similitud entre estos trabajos tan diferentes se deriva del hecho de que Top Gun es una instalación de entrenamiento naval real”, argumentan los abogados del estudio. “Los demandantes no tienen el monopolio de las obras sobre Top Gun”.
Paramount aseguró los derechos cinematográficos del artículo de Yonay para el «Top Gun» original, que se estrenó en 1986. La ley de derechos de autor permite a los autores reclamar sus obras después de 35 años. Yonay murió en 2012, pero su viuda y su hijo presentaron un aviso en 2018 rescindiendo los derechos de autor del estudio sobre el artículo.
La demanda se esfuerza por documentar numerosas supuestas similitudes entre el artículo y la secuela. La demanda también argumenta que Yonay usó un lenguaje “vívido y cinematográfico” para animar lo que de otro modo podría haber sido una mera recitación de hechos.
Paramount, a su vez, enfatiza las diferencias entre las dos obras. La moción del estudio también argumenta que ciertas similitudes son simplemente elementos comunes que nadie podría afirmar poseer.
“Los pilotos de combate (E)lite que aman volar, y que se dedican a su oficio y son competitivos, son hechos descritos en el artículo”, afirma la moción. “Los demandantes no tienen el monopolio de estos hechos (sin importancia) simplemente porque Yonay informó sobre ellos una vez”.
Los Yonay solicitaron una orden judicial que prohibiría a Paramount beneficiarse de la película, que ha recaudado 1.400 millones de dólares en todo el mundo. Paramount argumenta que no tienen ninguna posibilidad de prevalecer en su reclamo de infracción y que, por lo tanto, se debe denegar la medida cautelar.
Una audiencia está fijada para el 26 de septiembre.