Foto: Gilbert Carrasquillo/FilmMagic/Getty Images
Viviendo en un mundo donde nadie es inocente, oh, pero al menos lo intentamos. Alguno de nosotros lo intentamos, de todos modos. Otros cometemos un robo a mano armada de los bulldogs franceses de Lady Gaga y le disparamos en el pecho a su paseador de perros, Ryan Fischer. El hombre sospechoso de este crimen, James Howard Jackson, fue arrestado en abril del año pasado junto con sus presuntos cómplices y acusado de intento de homicidio. Después de que Fischer se recuperó en el hospital y le devolvieron los perros de Gaga, parecía que la justicia estaba en camino de ser restaurada… es decir, hasta que el Departamento del Sheriff de Los Ángeles accidentalmente liberó a Jackson de la cárcel en abril de este año. En ese momento, la Oficina de Crímenes Mayores de LASD dijo que la liberación «inadvertida» del presunto autor se debió a un «error administrativo» y que la oficina estaba «trabajando para que el Sr. Jackson vuelva a estar bajo custodia». En julio, el Servicio de Alguaciles de EE. UU. ofreció una recompensa de $5,000 por información que conduzca a su captura.
El 3 de agosto, CBSLA informó que Jackson había sido recapturado. Fue descubierto “cuando las autoridades ejecutaron una orden de registro en Apricot Drive en la ciudad de Palmdale, donde fue detenido sin incidentes”, según las autoridades. La Oficina de Cumplimiento Especial de LASD tuiteó un video de su equipo SWAT alejándose de la escena con un «sospechoso bajo custodia». Nada de esto habría sucedido si la policía hubiera cedido su autoridad a la policía canina número 1 de Los Ángeles, Jena Malone.